Capítulo 17: Está aquí.

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Al día siguiente llovía. A Liläk siempre le gustaba la lluvia y le recordaba al bosque, así que fue a volar en Pìwopx para poder disfrutarla como es debido.

Al aterrizar, vio a Tsireya, que miraba a Pìwopx con los ojos muy abiertos.

-Tranquila chica, tranquila -le dijo Liläk a su ikran al ver a Tsireya. Pìwopx no era exactamente hostil, pero podía serlo siempre que había extraños a su alrededor.

-¡Hola!-le dijo a Tsireya mientras ella acariciaba el cuello de Pìwopx.-Es muy linda.

Liläk sonrió ante su comentario, pero podía sentir que había algo que les molestaba a ambas. Recordó su cara cuando Tonowari le dijo que le había decepcionado.

-Siento que tu padre te regañara ayer -le dijo, suavemente, sin apartar los ojos de Pìwopx.

-Odio decepcionarle... -pudo oír decir a Tsireya con tristeza.- pero a veces los padres no entienden.

Liläk sonrió un poco. Sí, a veces los padres no entienden... se alegraba de que fuera algo universal.

-No, no lo hacen...-Suspiró. Confiaba en Tsireya, tal vez podría hablar con ella en vez de acudir siempre a alguien de su familia.-Mi madre, ella...-Tartamudeó.-Siento que no hay forma de hacernos felices a las dos... O una de las dos lo consigue a su manera o la otra... No quiero decepcionarla pero... me esfuerzo tanto y sigue sin verme.-Liläk miró a Tsireya, estaba callada, mirando a las dos pensativamente.

-Puedes acariciarla si quieres...-le dijo a Tsireya mientras señalaba a su ikran. Tsireya se acercó lentamente, casi insegura. Se colocó frente a Liläk y tocó el cuello de Pìwopx. Ninguna de las dos dijo nada durante un rato.

-Lo siento... -le dijo Tsireya-. Mi madre también es dura conmigo... Siempre pienso que va a haber algo que hagamos o pase, que va a hacer que se den cuenta de que no somos ellas.-dijo la última parte con esperanza. Liläk sonrió. Tal vez tenía razón... era bueno tener la perspectiva de otra persona, a diferencia de lo que dijeran Lo'ak, Neteyam o Kiri.

-Gracias -le dijo Liläk a Tsireya, sonriendo una vez más y agradecida de que, al menos después de todo, hubiera encontrado una amiga allí.

-¿Por qué? -musitó confusa Tsireya.

-Nunca me abandonaste y me escuchas, me escuchas de verdad... Nunca tuve a nadie en casa aparte de mi familia... Nunca había tenido una amiga -le dijo Liläk con sinceridad, sin mirarla, pues aún le costaba abrirse a la gente. Pero Tsireya sonrió, viendo mucho de sí misma en la omaticaya.

-Yo tampoco había tenido nunca una amiga.

Pìwopx chilló mientras extendía las alas. Tsireya y Liläk se echaron a reír, tal vez debían encontrarse después de todo.

Mientras caminaban juntas de vuelta a la aldea, se dieron cuenta de que algo iba mal. Ronal estaba muy alterada, se notaba que había estado llorando. Tsireya se le acercó preocupada y Liläk fue a buscar a su familia, sintiendo miedo ante la repentina posibilidad de que tal vez Quaritch hubiera regresado... se puso tensa, buscándolos por todas partes. Los Metkayina corrían preocupados por todas partes, se estaban reuniendo cerca de una cabaña, donde Ronal y Tonowari estaban en el centro.

-¡Lo'ak! -gritó, mirando a todos lados, pero lo único que veía era gente corriendo rápidamente bajo la lluvia-. ¡Kiri! ¡Papá!

Alguien chocó con ella: Neteyam.

-Te estaba buscando. -le dijo apresuradamente.

-¿Qué ha pasado? ¿Está todo bien? -le preguntó Liläk con urgencia, temiendo su respuesta.

Los Sully somos uno ⤝Avatar el Camino del Agua⤞⤝Avatar The Way of Water⤞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora