❝𝖿꯭٭٭k ꭑᧉ, 𝗁ɥ𝗎𝗇𝗀❞ 𖹭 HyunLix. [✔]

𝖮9. ¿𝙑𝗈𝗅𝗏𝖾𝗋?

Felix se encontraba arreglando algunas cosas para el viaje escolar, metiendo en una maleta la poca ropa que había empacado cuando llegó con Bang.

Las cosas habían estado algo mal con sus padres, pues había recibido al menos diez llamadas perdidas por parte de su padre. El señor Lee no era de llamadas telefónicas, pero ahora mismo se suponía que estaba "preocupado" por lo que estuviera haciendo su hijo.

Bufó molesto cuando la pantalla su teléfono se encendió una vez más, mostrándole que estaba siendo llamado por su padre.

Apagó el aparato rápidamente y volvió a lo suyo, recibiendo una notificación que avisaba que un mensaje de voz había sido enviado.

El pecoso tomó una camiseta negra y la dobló para acomodarla en la maleta, ignorando el dispositivo que ya comenzaba a sacarlo de sus casillas.

Tan pronto como terminó, Bang se apareció en la puerta de la habitación, vistiendo con un uniforme deportivo, mismo que él y todos lo demás estudiantes deberían usar al inicio del viaje.

— ¿Todo listo, Lix?— preguntó descansando su cuerpo en el marco de la puerta.

Asintió mientras cerraba la maleta.

— Iré a cambiarme, por favor espérame abajo, hyung— pidió tomando su ropa.

Chris asintió saliendo de ahí. Felix corrió al baño y se dispuso a ducharse rápidamente, saliendo y colocándose apresuradamente el uniforme de colores blanco y rojo, con pequeños detalles dorados.

Salió de la habitación después de colocarse sus Converse, bajando las escaleras con dificultad debido a que su maleta pesaba un poco más de lo esperado.

— Déjame ayudarte— habló Chan cuando observó su problema.

Dejó que el mayor le quitara la pesada maleta de las manos pues, siendo sincero, el pecoso no tenía tanta fuerza y no hacía mucho ejercicio diario; en cambio, Christopher si hacía un poco en el gimnasio de su enorme casa.

— Vámonos ya— pidió Felix—, o se nos hará tarde, hyung.

Chris lo miró por un segundo y asintió mientras sacaba las cosas de ambos, llevándolas al coche que yacía fuera de la casa. Un modelo no tan viejo, pero no tan nuevo, blanco y con ventanas polarizadas, se veía que le había costado algo de dinero conseguirlo.

Chan tenía padres millonarios, pero no vivía con ellos por sus estudios, por lo que siempre enviaban cantidades exageradas de dinero para que su hijo pudiera "vivir una vida sin preocupaciones". Aunque eso tenía algo desconcertado al mayor, pues nunca deseó que los lujos de sus padres lo hicieran ver como un completo idiota que no sabe conseguir dinero por cuenta propia.

Aún así, Chan era una persona honrada en la Academia. Felix se sentía feliz de ser su amigo, no por su dinero, sino por su gran amabilidad y carisma, porque siempre lograba sacarles una sonrisa a todos con simplemente existir.