ーTE AMOー

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"Algún día dejaré de estar aquí escribiéndote, para estar allá haciéndote el amor"

                                     Danns Vegaー

🚬

Se miraron a los ojos y Sherlock sonrió embobado ante su mirada lujuriosas y sus bocas aún deseosas de más contacto.

- Estas jadeando, - Dijo Holmes en una sonrisa egocéntrica. - se nota que me anhelas físicamente, ¿qué, te excité con la sustancia en mi mano? Liam. - Amplió su sonrisa acercando aún más su rostro al del rubio quien también sonrió de la misma manera.

- Sherly, estamos en un espacio sin ventanas con el agua caliente encendida gracias a ti, el baño se llena cada vez del vapor que emana de la regadera y eso me sofoca, necesito respirar. - Respondió aún jadeante y apegando su cuerpo al de el cuerpo contrario discretamente aún sabiendo que la falta de oxígeno no aceptaría suficiente al cerebro de Sherlock hasta pasadas unas horas.

- ¿Seguro, Liam? A mi me parece que deseas algo más. - Dejándose llevar por el ambiente (como bien dijo Liam) sofocado, comenzó a bajar sus rudas manos por la espalda arqueada espalda de William hasta llegar al cinturón y cojerlo con fuerza.

William soltó una pequeña risa.

- Usted también, Sr. Holmes, parece deseoso de algo más que sujetar mi cinturón esperando a que le de permiso de toquetearme. - Dedujo William sonriendo entre jadeos.

Sherlock abrió los ojos sorprendido por la repentina adivinanza de sus sentimientos, entonces, fue consciente de que él también caía en el hechizado ambiente sofocado por el vaporoso lugar comenzando a jadear por lo bajo aunque para el rubio se notaba bastante, sonrojado, comenzó a desviar la mirada avergonzado de sus propias debilidades humanas.

- Nunca hice esto. - Admitió Sherlock mirando hacia la puerta del baño, no queria escapar pero tampoco mirarlo a la cara y soportar su cara de burla. Al no oír risa alguna lo miró de reojo con la cabeza aún girada al lado anterior.

- Yo tampoco, pero eso no es excusa para no ir empezando - Susurró lentamente.

Y saltó, William lo sujetó de ambas mejillas y lo besó frenéticamente moviendo su pelvis haciéndola chocar con la de Sherlock notando la recién despierta entrepierna de su amante. Siguió chocando lentamente su pelvis, no fue necesario alguna señal, palabra o gesto para que el ex-asesino comanzara con sus malhechorías, empezó desabrochando lo que estaba tocando: su cinturón. El pantalón marrón del rubio se deslizó por sus delgadas, largas y pálidas piernas.

- Delicioso. - Murmuró Sherlock entre jadeos mientras se derritía por la pared del baño hasta quedar de rodillas frente al rubio.

- Tengo cosas mejores. - Incitó willian avergonzado por sus propias palabras.

- Se nota. - Sonrió ampliamente y acarició su larga pierna desde el tobillo hasta sobre la tela del boxer. No se detuvo, siguió subiendo la mano y apretó el miembro del rubio sonsacándole un ahogado gemido. - Desearía estar colocado ahora mismo. - Pensó en voz alta subiendo su mirada a la de William.

- Se siente como si ya lo estuviéramos - Comentó William a quien ya le temblaban las piernas desde que Sherlock puso contacto con él empezando por el tobillo. - ¿no crees? - Siguió, soltando un largo suspiro.

- Oh sí. - Respondió a la pregunta, también habia dicho eso por lo sensual que se veía William desde su perspectiva.

Siguió toqueteando sus partes bajas sobre la suave tela de su topa interior hasta que escuchó una voz en su interior gritar de dolor, se mordió el labio inferior y de reojo observó su propia entrepierna levantada. Se habia dado cuenta ya hace un rato pero igualmente puso cara de sorpresa, la verdad esque no esperaba que se notara tanto.

CORAZÓN ROBADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora