❝ DANGEROUS AFFECTION ❞
our connection is unnatural.
a book, present:
the love story of chiara and sam.
━ 𝐂hiara llega a Forks donde
encuentra a su pareja, don-
de todos los sucesos que
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▃▃▃▃
Chiara se aferró más a la camisa de Sam, que cubría su cuerpo desnudo con facilidad, pues la prenda le quedaba enorme, cubría casi la mitad de sus muslos. Movió un poco la cortina de la ventana que había en la cocina de su cabaña. Habían decidido quedarse aquella noche en la casa de Chiara, pues la madre de Sam, Allison, seguía en la casa del alfa.
La Lombardi observó el bosque, el cual parecía ser más oscuro que nunca. Eran casi las tres de la mañana, Sam dormía profundamente, cosa que Chiara hubiera deseado estar haciendo, pero la sensación de estar siendo seguida no abandonó su cuerpo desde el momento en el que Riley Biers se apareció en el bar Alma Mía para darle un mensaje de Victoria.
Luego de un rato, escuchando y viendo el área exterior con atención cerró la cortina y se alejó de la ventana. Descubrió su hombro derecho ante el leve ardor que sentía en él, vio la marca que Sam había dejado en ella y una sonrisa escapó de sus labios, la mordida aún no se cerraba del todo, pero ciertamente no le molestaba mucho. Y menos al recordar cómo habían llegado a eso.
Abrió el refrigerador y sacó una bolsa de sangre, vaciándola en una copa antes de llevarla hasta sus labios, recargando sus codos en la encimera de la cocina, escuchando todo lo que sucedía a su alrededor. Pero no había nada, ni siquiera un solo sonido, lo cual le ponía el vello de punta.
Se sobresaltó al sentir un par de manos acariciando sus piernas con delicadeza.
—¿Qué ocurre, belleza? —pregunta Sam con voz ronca, mientras deja un par de besos en el hombro y cuello de su impronta sin dejar de tocarla.
—Mmm... Tenía sed, es todo. —asegura ella cerrando los ojos al mismo tiempo que recarga su cabeza en el hombro del Uley, dejándose llevar por los besos que él repartía en su helada piel— Sam.
Su nombre había salido cual súplica de los labios de Chiara.
—Dime qué es lo que quieres, belleza.
—Quiero que me hagas olvidar todo, amor. —pidió ella antes de soltar un jadeo al sentir los dedos de Sam sobre su intimidad.
Sintió sus piernas debilitarse ante su cálido contacto y llevó sus manos hasta las de Sam. El Uley sonrió orgulloso ante la reacción de Chiara, con una mano acarició su feminidad con una delicadeza tortuosa mientras que la otra viajaba por debajo de la camisa que Chiara vestía. La italiana estaba bastante centrada en los movimientos de Sam, su mano tocaba la piel de su abdomen y ascendió hasta sus pechos, jugando con ellos. Mientras que con la mano que paseaba en su intimidad, sus largos dedos se movían de arriba a abajo lentamente por un par de veces y luego en círculos sobre su clítoris de forma rápida, haciendo que ella se retuerza de placer.