!Los amigos no se comen! [Steddie]

Cap. 12: "..."

Un rayo de luz muy fuerte en la cara de Steve hizo que despertara.
El frío invadió su cuerpo de pies a cabeza y un dolor punzante en toda su espina lo hizo abrir los ojos.

La misma luz que lo hizo despertar quemaba su pupila, pues esperaba un suave rayo de sol entrando por la ventana, pero se llevó la mayor sorpresa de su vida al ver que la luz era la linterna de una enfermera que apuntaba directamente a su ojo.

Se sentó lo más rápido que pudo y miró aterrado a su alrededor; no estaba Eddie en su pecho; no se encontraba en la habitación de invitados de Kiara...

-Eddie... Kiara...- Fue lo único que expresó de sus pensamientos, por lo que la respuesta de la enfermera fue gritar en pedido de un doctor.

Ese grito hizo eco en los oídos de Steve, aún así no pudo evitar sollozar y mirar hacia todos lados.
El lugar le resultaba conocido, en algún momento de su vida pudo jurar haber estado allí... y en repetidas ocasiones.

Como si de un dibujo animado se tratara, en su mente se encendió un foco, pero en vez de una idea, le llegó el recuerdo de sus varias peleas con chicos de la universidad a la que asistía, donde el final de los recuerdos terminaba en el mismo lugar; ese hospital y Kiara, la enfermera que siempre lo atendía.

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Aproximadamente 10 metros a la derecha, en otra camilla se encontraba un metalero confundido y desorientado en busca de respuestas.
Atormentaban su mente las preguntas de ¿Dónde está Steve? ¿Dónde estoy?

La última pregunta fue resuelta con un flash que vino a su mente de todas las veces que acompañaba a su madre al hospital por culpa de una enfermedad en los pulmones, teniendo él que traerla a urgencias repetidas veces por desmayos.

Un grito desgarrador lo sacó de sus pensamientos.

-¡Eddie! ¿¡Dónde estás!?-Era la voz que respondía la primera pregunta.

Sin pensarlo saltó de la camilla desconectado cualquier cosa que en su brazo se encontrara y a paso rápido, se dirigió hacia el pasillo que a su izquierda se encontraba y donde esperaba encontrar a aquella persona dueña de su mente.

.......

Aturdido completamente y sin importar nada, corrió hacia él. Su boca no lograba modular ninguna palabra, pero antes de siquiera cruzar el umbral de cortinas, unos brazos lo detuvieron de golpe.

-Steve...- Intentó gritar,  pero de su boca no salió más que un simpre murmullo.

-Eddie, tranquilo, él está bien, pero debes volver a tu camilla para poder revisarte- Un doctor vestido con una bata blanca y una pequeña barba lo miraba a los ojos en el intento de transmitir tranquilidad, cosa que logró, pues el metalero se dejó caer en aquellos brazos, no sin hacer el intento de volver a gritar por aquel castaño que lo volvía loco.

-¡Steve!- Lo logró, se sintió orgulloso de si mismo al ver como aquellos ojos marrones que brillaron como estrellas al verlo.

Nada más existía que ellos dos, la vista a su alrededor se nubló y como pudo, se soltó del agarre del doctor hasta llegar a él; su hombre.

Pudo jurar que fue el abrazo más puro que dio en su vida, como si no lo hubiera visto en años lloró en su pecho dejando salir lágrimas a causa del terror que le causó la situación, pero ya más nada importaba, eran ellos juntos.

Se miraron a los ojos llorosos de ambos, y sin esperar mucho más, acortaron la distancia entre ellos uniendo sus labios en un cálido beso lleno de sentimientos y sensaciones.

-Ya pasó-. Le dijo Steve a Eddie separándose del beso, volvió a abrazarlo y sintió como su alma quedaba en el cuerpo contrario, entregándose por completo a aquel hombre.

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HOLA MI GENTE BELLAAAAA

Como andan, todo bien??

Posiblemente se olvidaron de mi, y se que es mi culpa por haberlos abandonado por tanto tiempo, pero no podía dejar la historia inconclusa.

Por más que este sea el fin de la historia, puede que allá un epílogo como para concluir esa obra.

En ese último capítulo de la historia agradeceré personalmente a todos, pero por ahora, solo me despido como siempre...

BESOOOOOOOOS💋💋💋💋💋