!Los amigos no se comen! [Steddie]

Cap. 7: "Desayuno"

Eddie comenzó a acariciarle la cara suavemente con el exterior de sus dedos para que no se asustara al despertar, cosa que funcionó ya que Steve si entreabrió los ojos, y al sentir aquellos dedos acariciarle suavemente contra su rostro, se acurrucó aún más en el de pelo rizado.

-Amanecimos garrapatas, ¿no Stivie?-. Rió levemente, lo agarró de la cintura y lo atrajo los más posible a él; sus piernas entrelazadas, ambos abrazándose por la cintura y una leve fricción en sus entrepiernas que ninguno quiso notar para no arruinar el momento.

Unos golpes se escucharon en la puerta.

-Pase-. Contestó Eddie con la voz ronca.

-Hola chicos, buenos días. ¿Cómo durmieron?-. Interrogó la dueña de la casa mirando a Steve con una mala cara (quien no sabía si estaba despierto o dormido).

-Yo bien, Steve al parecer también,   ¿tú?-. Preguntó por puro compromiso, no le gustó la cara que le hizo al castaño y si no fuera porque estaban en otro mundo la hubiese mandado a la mierda hace rato.

-Oh, yo bien, gracias por preguntar-. Considerando la emoción con la que respondió, o nadie le habla nunca o está demasiado enamorada del metalero.

Éste último se sentó en la cama apoyando la espalda en la cabecera de ésta, el menor por su parte solo se acurrucó aún con sueño en el pecho desnudo del otro chico.

-Wow, si que está cansado, ¿que le hiciste Eddie?-. Kiara lo miró con una sonrisa pícara, ese comentario lo hizo dudar de sus palabras; "ni tan mal me cae, tiene mi mismo humor" pensó el mayor.

-Oh, créeme que mucho menos de los que quisiera-. Steve le pegó un manotazo en el pecho para hacerle saber que lo había escuchado.

-Ajam... bueno, les vine a decir que yo voy a ir a trabajar ahora, en la heladera hay jugo y otras cosas que ni idea para que sirven, pero la gente se lo pone a la comida. Cualquier cosa en el freezer está mi número, vuelvo cómo a las 5 p.m., y porfavor intenten no quemar la casa y si van a salir cierren con llave, si no tienen preguntas hasta luego, los dejo, tortolitos-. Kiara salió de la habitación, y cuando se escucharon sus pasos lejos y la puerta del frente cerrarse, Steve por fin se levantó de su lugar.

-¿Ya se fue?-. Preguntó el castaño con una voz muy cansada.

-Si, ya se fue Stivie, puedes dejar de fingir que me quieres-. Dijo dramáticamente y con un sarcasmo que Steve no logró captar.

-Oye-. Se subió en el regazo del metalero.- ¿Quien dijo que yo no te quiero, Munson?-. Ladeó la cabeza cuál perro confundido y hasta ese momento logró percatarse de donde estaba; no había forma de excusarse, su culo estaba totalmente en la entrepierna de Eddie, y como una mañana normal , esta se encontraba con un volumen notable.

-Oh, y-yo l-lo siento Eddie no quería, y-yo solo-. El de pelo rizado lo calmó dándole un abrazo,  ya que el otro parecía que iba a llorar.

-Oye oye, tranquilo, no importa, siempre pasa en la mañana, no te estreses que te van a salir canas en ese hermoso cabello tuyo-. Harrington sorbió la nariz aún sin derramar lágrimas.

-Creo que la escuchaste, pero dijo Kiara que había cosas para hacer en desayuno, y si no es mucho pedir prefiero que lo hagas tú, ya que una de las reglas era no quemar la casa y yo no prometo nada de eso-. Él sabía que Steve sabía cocinar y iba a aprovechar eso.

-Bien, vamos-. Ambos se levantaron de la cama y se estiraron.

Eddie aprovechó y se hizo una coleta baja para que no se le fueran los pelos a la cara y posteriormente ambos salieron hacia la cocina.

-Dios, si que hace calor-. Mencionó en menor, y sintió que tenía la suficiente confianza cómo para hacer lo que tenía pensado hacer.

-La verd... wow-. El mayor levantó las cejas al ver la escena ante sus ojos; el rey de Hawkins sacándose la camiseta de la forma más sexy posible a los ojos de Eddie,  dejando ver algunos vellos en su pecho y abdomen bajo, que ya sabemos de donde vienen.... además de una pelvis bien marcada.

-¿Ahora quien disfruta las vistas, Munson?-. Hoy se había levantado especialmente atrevido, y eso a ambos les encantaba; por parte de Steve, sabia que no iba a ser fácil ponerlo nervioso y por parte de Eddie, significaba que le iba a seguir los coqueteos sin vergüenza alguna, y eso le encantaba.

-Oh... créeme que yo-. Escaneo detalladamente todo su torso, desde la clavícula hasta el elástico de su bóxer que se asomaba allí.

Se acercó al castaño, ahora los dos sin camisa, sus pechos juntos y la espalda de Steve contra una pared de la cocina que por suerte estaba libre.

-¿Desayuno? No creo que sea necesario-. Ahora colocó una pierna entre ambas de Steve, causándole fricción entre su rodilla y la ahora creciente erección del castaño.

Éste dejó soltar un suspiro ante la sensación y el control que tenía esa rodilla en él.

Eddie lo agarró de las caderas y lo llevó hasta el sofá, donde se sentó y hizo que Steve se sentara encima suyo, ahora con la diferencia de que el del bulto era el menor.

-Si no quieres quedarte sin aire por besarme sin parar, habla ahora o calla para siempre-. Le advirtió jadeante mientras le  acariciaba la espalda con las yemas de sus dedos, cosa que hacía estremecer a Steve.

-¿Y si mejor te callas y me besas?-. No hicieron falta más palabras; sus bocas se conectaron a la perfección, y en corto lapso de tiempo la lengua jugó un papel muy importante, explorando toda la boca y parte de la garganta del otro sin descanso.
Se separaron por falta de aire y un hilo de saliva conectaba ambos labios.
Steve sonrió satisfecho y abrazó al chico causante de su sonrisa.

- Vístete, vamos a seguir recorriendo el pais de las maravillas-. Dijo mientras lo miraba y acariciaba los muslos del castaño.

-Oye, no es un país-. Le reclamó el menor.

-Ya recuerdo porque me cae bien Kiara-. Con ese comentario se ganó un manotazo en el hombro.

Steve se paró de encima de Eddie, se puso la camisa y agarró una manzana, le alcanzó una al otro chico quien también se puso la camisa y salieron de la casa (cerraron la puerta tranqui).

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Puede que suba capítulos casi todas las noches, ya que mientras menos duermo mejor me despierto.

Me gustó este cap, besos!💋💋💋