Antes de empezar con este capítulo me gustaría agregar que tengo otra habilidad aparte de escuchar a los fantasmas, también puedo hacer unos dibujos en hojas de papel y eso me permite ver a los fantasmas, cuando uno está cerca el dibujo se empieza a mover, y se mueve de manera diferente con los tipo 1 y 2...
Me desperté en esa fría habitación como todos los días, bajé y tomé una galleta para que yo tuviera algo en el estómago, porq mi padre le valía un cheeto si comía o no, solo con que le trajera dinero para alcohol estaba bien, cuando entré a la academia o ese infierno que asi lo llamaban, me encontré con mis mejores amigas.
Un señor entró y nos dijo que teníamos que hacer un trabajo en una tipo escuela abandonada.Mis compañeros y yo no teníamos un buen presentimiento, cuando llegamos ahí el dibujo que estaba en el cubre espada se empezo a mover, pero no de manera normal o como reaccionaba a los fantasmas de clase 1, eso me asusto y inmediatamente se lo fuí a decir al señor Jacobs o como se llamara ese viejo feo.
Cuando entramos mi amiga con el don de el super oido escucho unas voces que yo escuchaba como notas musicales, los demás solo nos veían para ver si obtenían una respuesta clara de nosotras.
Cuando me di cuenta de lo que se venía, desenvaine mi espada, pero como 5 segundos después, todas las sillas acorralaron a mi amiga con el super oido, los demas entraron en panico y empezaron a gritar, esta fue la gota que derramo el vaso, al escuchar esto el fantasma se altero tanto que mato a todos los que gritaron, todos mis compañeros estaban muertos, y yo no pude hacer nada más que tratar de contenerlo, pero era mas fuerte de lo que yo creí, asi que cuando el fantasma estaba distraído aproveche a salir corriendo de esa escena.
Cuando sali todas las autoridades estaban presentes, mi padre, los padres de mis compañeros fallecidos, los policias y ese viejo con cara de victima.
Cuando me llevaron a juicio por lo sucedido me hecharon toda la culpa de la muerte de mis compañeros pero yo no me quede callada:
- Usted! Es un viejo y usted es el culpable de todo esto, si solo hubi- Eso fue todo lo que dije hasta que la juez me callara con una mirada fria y amenazante.
-Solo hable cuando se le ordene señorita Oliver!- Dijo la juez.
Despues de que perdiera el caso mi padre me empezo a regañar hasta tal grado de que me empezo a pegar con una botella que estaba en la sala, cuando quede inconsiente mi padre me arrastro hasta las escaleras donde me cargo y me llevo a mi cuarto, cuando desperte me diriji al baño y me di cuenta de tenia moretones y una cortada en la cara...