✧Capitulo ocho✧

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Bajaste y te sentaste en el comedor para agarrar una dona que había traído una chica hace unas horas, en eso escuchaste que alguien llamó desde el patio trasero.

-George? Eres tú?- dijiste acercándote a un almacén que estaba en el jardín, en eso volviste a escuchar una voz llamando tu nombre...

-Eli! Eli! Eli!

Te exaltaste cuando escuchaste que decía tu nombre, después de eso todo se torno de color negro, mientras estabas en ese lugar, que no era un lugar conocido, empezaste a recordar cosas que habían pasado en el anterior caso, el de la biblioteca para ser exactos.

Cuando recordaste todo lo que pasó, y como Anthony reacciono a las palabras que dijiste mientras escuchabas lo que era ese collar, viste a una chica bailando en la oscuridad, una balada muy bonita, tu favorita de hecho. Cuando ella estaba bailando apareció otra persona, esa persona era Anthony, ellos dos se veían tan felices juntos, pero el no la quería, el solo quería ser el centro de atención, el quería poder tener a la chica rica del pueblo, el quería su herencia. Ella estaba triste, estaba molesta porque el ya no la miraba a ella, envés de eso el miraba al pasado, el miraba a otra chica. En una discusión el la dejo varada en un lugar desierto y solitario, en el que ella murió sin ningún tipo de acompañamiento, cuando el se enteró de esto le lleno una culpa inimaginable ya que esa no era su intención, pero ella quería morir. Al final ella no descanso en paz porque el seguía queriendo,aunque fuera en lo más profundo de su corazón, el la seguía amando, pero no como una novia o como amiga, si no como una hermana, ella era como una hermana pequeña para el...

Después de la muerte de sus padres, Lockwood, trato de huir de lo sucedido, trato de evitar el tema a toda costa, no fue hasta cuando se rencontro con su amiga de la infancia, Elizabeth, que empezó a recordar todo lo que pasó, cómo murieron sus pa...

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Después de la muerte de sus padres, Lockwood, trato de huir de lo sucedido, trato de evitar el tema a toda costa, no fue hasta cuando se rencontro con su amiga de la infancia, Elizabeth, que empezó a recordar todo lo que pasó, cómo murieron sus padres, cómo mato el a su "novia" y como el ahora estaba solo, pero no fue hasta que la empezó a ver cómo más que una amiga, más que su compañera, que se empezó a sentir mejor, empezó a dejar de tener pesadillas y si las tenía el solamente pensaba en ella, en su nueva estrella, su nuevo propósito para vivir. Pero el era muy cobarde para expresar sus sentimientos, el quería que ella no se alejara cómo otras personas se alejaron, entonces prefiero dejarlo como amigos, pero su corazón quería lo contrario...

-Elizabeth! Despierta porfavor, te lo pido, no me dejes otra vez!- dijo el de tez pálida mientras abrías los ojos poco a poco, estabas en tu recámara, Anthony tenía su rostro lleno de lágrimas y George estaba a un lado de el tratando de calmarlo, cuando el chico con pelo lacio vio que despertaste se notó es su cara que estaba aliviado, se seco las lágrimas y George sonrió.

-Casi me matas del susto Eli!- dijo lockwood sosteniendo tu mano.

-Pensamos que te habías muerto o algo parecido.-dijo George mirándote con una mirada de calma.

-chicos, no es por asustarlos, pero, que me pasó?- dijiste mientras tratabas de moverte pero por más que intentabas todo tu cuerpo estaba muy exhausto.

-Eli, será mejor que no te muevas, tu cuerpo está muy delicado y será mejor que te quedes en cama por dos días más.-Dijo Anthony mientras te apretó un poco el brazo.

-Ouch!- dijiste cuando sentiste la mano de el en tu brazo lleno de cortadas, lo bueno es que tenías un suéter largo, entonces George no podía ver las cortadas, fue cuando el pregunto que te había pasado, fue que empezaste a ponerte nerviosa.

-En el caso de ayer ella se lastimó el brazo con un mueble que estaba junto a las columnas, yo la voy a curar, no te preocupes por eso George- dijo lockwood salvándote del momento incomodo.

-ok, voy a preparar la comida y voy a traerte un té, algo más?- Dijo George a punto de bajar las escaleras.

-si, me puedes traer agua, algodones, curitas, alcohol y una toalla de manos?- dijo lockwood mirando fríamente a George para que no repelara ni preguntará sobre la petición.

-esta bien, ahorita te la traigo.- dijo George apartando la mirada de lockwood y hechando una mirada fea hacia ti para luego bajar las escaleras.

Cuando George cerró la puerta lockwood se sentó junto a ti en la cama, agarró una de tus mangas y reviso tu brazo, cuando vio las cortadas se volteo y empezó a hablar.

-porque lo haces Eli? Porque te lastimas de esta manera?- Dijo lockwood con una voz muy dulce, muy cálida.

-No lo sé, solo... solo lo hago, y después me siento aliviada, es como si mi cuerpo lo pidiera a gritos todas las noches, no me deja estar en paz, ya intenté tratar de hacer otras cosas, pero nada lo calma, siempre lo quiero hacer...

*Toc toc* -traje las cosas!- dijo George tocando la puerta.

Cuando Anthony te empezó a curar las heridas te empezó a contar de su pasado...

-me quedé huérfano desde los 9, antes de que mi mamá muriera ella me contaba que antes tenía una amiga suya que vivía en un pueblo no tan lejos de London pero no lo tan cercano para ir a pie, cuando mis padres murieron yo me quedé con mi tía y me llevo a ese pueblo por un tiempo, ahí conocí a una chica muy linda, muy buena escucha la verdad, pero después su padre la empezó a maltratar y no pude hacer nada al respecto, porque era un niño huérfano y apenas tenía 9 , bueno, casi 10. Cuando fue mi cumpleaños número 10 ella me dio un anillo de promesa, la promesa fue que nos volveríamos a encontrar, me gustaría verla otra vez.

Cuando lockwood terminó de decirte todo eso, volteo y vio que estaba llorando, él te pregunto que te pasaba pero tú estabas muy sorprendida por sus palabras que lo único que hiciste fue señalar a tu mueble cerca de tu cama, dónde ahí se encontraba...

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Cuando lockwood terminó de decirte todo eso, volteo y vio que estaba llorando, él te pregunto que te pasaba pero tú estabas muy sorprendida por sus palabras que lo único que hiciste fue señalar a tu mueble cerca de tu cama, dónde ahí se encontraba una sorpresa muy grata, era el anillo que hacía juego con el que llevaba lockwood en su mano izquierda, parecía un anillo de luna hecho con un material barato, pero después el agarró la baratija que estaba en tu buró y te la puso en tu mano, y dijo las siguientes palabras...

Flowers (Anthony Lockwood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora