✧Capitulo 14✧

26 1 9
                                    

Después de ese incómodo momento tuve que iniciar uno nuevo. Desde ayer me había empezado el periodo, pero se me habían acabado las toallas, entonces ahí está el problema, esta casa es de puro hombre.

-Esque me da mucha pena.- dije mientras Anthony se me acercó y me explico que no pasaba nada, que el me podia comprar lo que sea. - bueno, necesito toallas.- Necesitas que?- Dijo Lockwood con una cara de confundido.- TOALLAS ANTHONY! TOALLAS!.- El se puso rojo rápidamente y me empezó a doler mucho el estómago. - Y-Y una compresa que se caliente en el microondas.

Después de ese momento donde dejamos salir las hormonas del pleito, Anthony se despidió y me comentó que había píldoras para el dolor en un cajón de la cocina.

Bajé y me puse a hacer un te de hierbabuena, faltaba el agua caliente entonces agarre la tetera, la puse a calentar y me tomé la pastilla, me recosté en la biblioteca y empeze a sentir que algo estaba terriblemente mal, empeze a intentar pensar que estaba pasando. En un momento vi a mi padre, ahora el estaba en la biblioteca

-Estupida perra desgraciada! Te crío para que seas una persona que me sirva de algo y así me lo pagas cabrona?!- Todo lo que estaba pasando parecía muy real, demasiado real si me lo preguntas a mi. Mi padre me empezó a pegar, entonces me dio la vuelta para pegarme en las costillas y pudo ver una mancha de sangre que tenía en mi pantalón de pijama.

-como es que tú! Niña impura se digna a salir de esta manera a estar con hombres! Perra en celo, eres igual que tu madre, una puta repugnante que solo quiere que la domen!- En eso escuche como la tetera sonó, vi como la imagen de mi padre desapareció y parecía que yo no hubiera recibido daño, entonces me pare como pude y fui a terminar de hacer mi té.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Flowers (Anthony Lockwood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora