Rosa [camren].

Capítulo 31.

Camila caminaba a pasos apresurados.

El corazón le latía a un millón por segundo.

Estaba yéndo al baño del instituto, alejándose cada vez más del gimnasio dónde estaban sus compañeros.

-Estúpida Lauren, estúpida, no ahora- murmuró enojada.

Las lágrimas le quemaban con furia en las mejillas mientras se encerraba en un cubículo.

Era tan injusto. ¿Por qué había hecho aquello?.

Camila estaba intentando superar.

Iba por buen camino, alejándose lo más posible de Lauren y de su estúpida mania de querer tratarla bien mágicamente.

Se secó las mejillas con furia. No iba a permitir que todo lo que había construido se desmorone tan fácilmente.

Solo debía ignorar a la ojiverde como venía haciendo hasta que se graduaran y todo saldría bien.

Si. Haría eso.

Era fácil.