CAPITULO 5

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Era ya de noche, habían viajado hasta quedar por lo menos a más de 100 lenguas de aquella montaña, decidieron pasar allí la noche en medio del bosque, con una cálida fogata. Algunos de los enanos comían y otros reían ante una escena, Indis estaba curando las heridas de su líder enano, el cual se quejaba mucho al contacto con el paño mojado que limpiaba sus heridas

-Thorin, por los dioses, quédate quieto. -decía volviendo a posar el paño en la herida.

-Eso arde -se quejaba nuevamente.

-Si no te hubieras ido a luchar contra Azog, tal vez no estarías herido.

La muchacha tras haber limpiado y vendado la herida del enano, se sentó al lado de los sobrinos del mencionado; comenzaron a hablar de cosas triviales y hacer algunas tonterías para alivianar el ambiente, tras un rato todos se empezaron a dormir, la primera que haría guardia sería Eurielle.

Pero Indis al no poder conciliar el sueño decidió acompañar a su amiga en la guardia, en un momento en el que el silencio reinaba y solo se escuchaba la madera quemarse, la rubia escuchó un ruido y alertó a la azabache, la hija del enano tomó sus dagas y la ojiverde su arco, de pronto se pudo observar como aquel bastón que había encontrado con Eurielle, su amatista incrustada comenzaba a brillar levemente. La rubia la tomó despacio y al mero toque con el bastón un recuerdo se vino a su mente, uno en el podía ver a Sauron con su tan poderoso Anillo, y al lado se encontraba a la misma muchacha que había visto en anteriores veces en sus sueños pero esta vez, ella sostenía el bastón y la amatista era mucho más oscura y emanaba odio y amargura.

Eurielle sacó a Indis de su trance y esta al estar consiente observo una criatura en las sombras, sin esperarse a pensarlo corrió tras aquella criatura seguida por la azabache que con sus gritos en un intento de que volviese, alertó a algunos que aún no podían dormir tranquilos, como Thorin que al ver a su hija correr tras la rubia, no se esperó y le gritó a Dwalin y Balin, al primero le dijo irían tras las chicas y al segundo que despertaste a la compañía.

No fue mucho que corrieron, pues Indis al tener a aquella criatura acorralada y con aquel baston brillando y en su mano, pudo ver perfectamente que era un cambia-formas pero no uno con forma alguno de humano, sino uno animal. Al ver a aquel ser, vigiló a que estaba herido, con paso ligero y sin mucho ruido o siquiera algún brusco movimiento se le acercó y con un poco de tela arrancada de su camisa le curó su patita.

El animal muy agradecido se inclinó ligeramente, y de pronto se cambió su forma a un wargo al ver a Eurielle seguida de Thorin y Dwalin que se pusieron en guardia ante el animal, pero siendo detenidos por la rubia que los sorprendió y esta les explicó que era.

(...)

Tras todo aquel alboroto y con todos listos a la mañana siguiente, se dispusieron a continuar. Y con toda la compañía se les sumó el cambia-formas que tras un buen rato pidiéndole a Thorin, este acepto, sabiendo que de cierta forma contribuiría o eso le decía la muchacha de ojos verdes.

Caminaron por aquel bosque y se introdujeron por las montañas, poco a poco algunos ya le empezaban a tomar cariño a la criatura, esta se convirtió en un gorrión y se posicionaba en el hombro de aquella quien lo ayudó.

Caminaron durante unos días hasta llegar a una montaña, Thorin sintiendo a los orcos cerca, para confirmar sus sospechas mando al saqueador hobbit a mirar y no fue solo, Indis le pidió a su pequeño amiguito que acompañase al hobbit y así fue, el "gorrión" se colocó en el hombro de Bilbo y este se armó de valor para mirar a los lejos; las sospechas no solo de Thorin se confirmaron, los orcos le pisaban los talones y no eran los únicos, ya que no muy lejos de donde Bilbo se encontraba observo como un gran oso se encontraba a metros de él.

❃𝑼𝒏𝒂 𝑬𝒍𝒇𝒂 𝑬𝒏𝒂𝒏𝒂 𝑬𝒏 𝑬𝒍 𝑳𝒊𝒏𝒂𝒋𝒆 𝑫𝒆 𝑫𝒖𝒓𝒊𝒏 ❃(El Hobbit)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora