❃𝑼𝒏𝒂 𝑬𝒍𝒇𝒂 𝑬𝒏𝒂𝒏𝒂 𝑬𝒏 𝑬𝒍 𝑳𝒊𝒏𝒂𝒋𝒆 𝑫𝒆 𝑫𝒖𝒓𝒊𝒏 ❃(El Hobbit)

CAPITULO 11

(...)

Tras la muerte de la última calamidad conocida de los dragones, los sobrevivientes de la ahora destruida Ciudad del Lago se arrastraba a las orillas. Los enanos no perdieron el tiempo, prepararon el bote y buscaron a Indis quien tras haber caído al agua helada por el dragón, fue rescatada por cierto elfo rubio momentos en los que el hombre del lago mataba a la bestia.

Kili miraba a Tauriel con tristeza, para él muy posiblemente jamás la volvería a ver y ella no se quedaba atrás.

-Es tu pueblo, debes irte. -dijo ella, alejándose y dejándole la palabra en la boca.

-Ven conmigo. -dijo el enano acercándose a ella nuevamente. -Se lo que siento, no tengo miedo . . . Tu me haces sentir vivo.

-No puedo . . . -susurro ella (el re drama se hacen XD)

El enano pronunció unas palabras y la elfa lo quedó mirando sorprendida, negó saber su significado pero el enano no le creyó. Justo en el momento más oportuno, la pelirroja miró hacia lo demás enanos y luego sintió a Legolas quien le dijo que se despidiera del muchacho.

Kili se fue apartando lentamente, por un instante pareció arrepentirse cuando velozmente se dirigió a la elfa y le entregó aquel "tótem" como una promesa para su madre que volvería y ahora se la entregaba a ella nuevamente como otra promesa.

Pero al momento de que los enanos restantes de la compañía se alejen, Indis al ver a los heridos y que se le presente una enorme preocupación, decidió pedirles a sus compañeros que se vayan, ella los alcanzaría o ya iría tras haberse encargado de la gente y haber ayudado, aunque aún hayan tenido dudas se despidieron con un abrazó, subieron al bote y se fueron.

Indis era abrazada por la hija menor de Bardo, asustada y preguntando donde estaba su padre y hermano. Ella le sonrió y le dijo que la siguiese, junto a su hermana mayor y Tauriel, con quien ya empezaban a llevarse bien y se saludaron con una sonrisa.

Mientras tanto, una señora repartía mantas para la gente. Alfrid que había sido el ayudante del gobernador, exigiendo una manta ya que ahora el era el encargado de gobernar. La mujer se negó rotundamente a obedecer y tal acto provocó que el hombre quisiese golpearla de no ser por aquel que asesinó a la bestia con una Flecha Negra advirtiendo que no debería en aquellos momentos estar en bando contrario, haciéndolo girar para con ayuda de Bain cayendo en el suelo.

Las muchachas angustiadas al ver a su padre corrieron a abrazarlo con gran alivio. Un hombre de la ciudad comenzó a comentar la acción de Bardo contra el dragón, toda la gente lo felicitó siendo que el día anterior ni lo escuchaban cuando estuvieron entre ellos los enanos que ahora estaban en la montaña.

El momento tan emotivo se volvió incómodo cuando Alfrid quien se levantó rápidamente comenzó a abrir la boca demás, alabando a Bardo y aclarando en un intento de que la gente volviese a caer, ya que comento que había enfrentado al gobernador.

En el pasado no le hacían nada ya que podían meterlos a las celdas, eso era cuando el gobernador aún vivía lo cual nadie sabía de su inesperada muerte. Ahora aquel hombre no era otro que cualquier hombre que exista. Y eso ya lo tenían en cuanta, cuando comenzaron a gritarle sus verdades, tomándolo de piernas y brazos para llevarlo a un árbol, atarlo y posteriormente matarlo.

Siendo detenidos por el hombre del lago ahora siendo el héroe de Esgaroth, recriminado su acción con los heridos y fallecidos vecinos, amigos y hasta familia. Como todo un líder hecho y derecho, ordeno que se cuiden a los heridos, recuperen lo que pudiesen y posteriormente buscar un refugio.

Indis se apresuró y siguió a las mujeres que iban a cuidar a los heridos.

Unos momentos después los hombres y algunas mujeres se encargaban de buscar lo necesario. Legolas mirando al lago, le pregunto ahora el líder de los sobrevivientes a donde se irían. Bardo solo le respondió que solo había un lugar y esa era la Montaña, nuevamente fue alabado por Alfrid quien fue recriminado por su ambición al oro por el hombre.