N/A: Buenas! Cómo están? Espero que bien uwu vengo a dejarles la cuarta parte de esta historia. Espero que les esté gustando, y como siempre estoy ansiosa por ver sus reviews. Nos vemos en la próxima!!
Advertencias de este capítulo: atracones y mención a trastornos alimenticios y prácticas referidas a los mismos.
Por favor si en algún momento esto representa un triggering para vos, DEJA DE LEERLO. No quiero que esta historia sea un incentivo para que alguien se haga daño. Por favor si eres menor de edad, sé responsable y respetuoso con tu salud mental y deja de leerlo. Quiero que sean conscientes que esto es a riesgo de cada quien y que puedan llevar una buena relación entre la ficción y la realidad. Ninguna de las prácticas que serán mencionadas a continuación son siquiera recomendables para la salud, ni siquiera lo son para bajar de peso. Si estás pasando por un momento complicado en tu vida por favor pide ayuda.*.*.*
Capítulo IV.
Quince días le habían costado. Quince malditos días fue el precio a pagar tras aquellos desvanecimientos que había sufrido. Estaba amargado, amargadísimo. Al principio comía a regañadientes; luego, sus días se convirtieron en atracones y Kenny no hacía más que burlarse de él. "Volvió el Cartman que conozco" decía, cada vez que lo veía atragantarse con un trozo de pizza, unas piezas de pollo frito o helado. Cada vez que el mayor salía a buscar trabajo, Cartman se quedaba en casa, purgándose como un desquiciado frente al inodoro y echando desodorante de ambiente hasta que toda la habitación del baño oliese a pinos. Kenny simplemente pensaba que Catman había cagado en cuanto le tocaba ir al baño.
Las manos de Eric estaban resecas y lastimadas de las veces que se había mordido por accidente y cada episodio nuevo le parecía una tortura. Su rostro estaba hinchado, y como si fuera posible, sus ojeras estaban aún más pronunciadas. En otras palabras, se veía fatal.
Ese día, precisamente, Cartman se encontraba haciendo galletas de chispas de chocolate por la mañana, estaba siguiendo la receta de su madre por lo que era una promesa que quedarían bien. Kenny había salido a buscar trabajo, como ya parecía ser una costumbre. Puso las galletas en el horno luego de haberles dado forma, programó el temporizador de su celular para que sonara a los ocho minutos de cocción y se sentó a esperar a que estén listas. Su gata no se hizo de esperar y se subió a la mesa buscando ser adorada un rato. Su teléfono lo interrumpió vibrando antes de tiempo.
Kenny lo estaba llamando, y cuando lo atendió pudo escuchar que seguía en la calle por los ruidos de autos de fondo.
— ¿Hola?
—Cartman conseguí laburitooo —contestó sin más preámbulos. —En una barbería, se me dio, ¿puedes creerlo?
—¡Que bien! —exclamó Cartman. Sonrió alegremente. — ¿Falta poco para que dejes de estorbarme por aquí?
—Te haces la difícil pero te encanta que ande por ahí —respondió risueño. —Cada vez falta menos, si puedo ahorro un poco y te dejo en paz.
—Dale, pero no te demores tanto que no soporto verte la cara.
—Repito, te encanta, por poco estás enamorado de mí.
—No seas marica Kenny. —Cartman rió sutilmente. —Se me van a pasar las galletas, tengo que colgar.
— ¡No te las vayas a comer todas! Deja algunas para mí. —Dijo Kenny. Hizo un puchero aunque Cartman no podía verle.
—No me digas qué hacer. —Respondió y sin otro miramiento colgó. Inmediatamente después fue a sacar las galletas del horno y por accidente se quemó su muñeca con la rejilla del mismo. Se hizo hacia atrás y buscó su guante de cocina para hacer esa tarea más sencillamente. Luego, puso su piel bajo el chorro de agua fría, intentando que ese dolor pasara.
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This is Bones [KYMAN] [STENNY] [SOUTH PARK]
Teen FictionCartman es un estudiante universitario más o menos avanzado de historia al que le toca transitar un momento difícil en su vida, atravesado fundamentalmente por trastornos de la alimentación y depresión. Kyle es un universitario que está en sus prime...