This is Bones [KYMAN] [STENNY] [SOUTH PARK]

Capítulo XV

N/A: Hola!! ¿Cómo están? Espero que muy bien uwu disfruten esta entrega y muchísimas gracias por leer esta historia! No esperaba que tenga el apoyo que está teniendo, me hace realmente muy feliz <3 Muchísimas gracias por sus votos/kudos. Nos vemos en la próxima chiques

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Capítulo XV

Las horas pasaban corriendo y él se la pasaba durmiendo. La mayor parte del tiempo era por su cuerpo que intentaba recuperarse de las pastillas, de la deshidratación que cargaba, la falta de sangre y de la desnutrición. La otra parte del tiempo era porque simplemente no tenía otra cosa más para hacer. Su madre había vuelto a verle en los horarios de visita, una vez más en otro almuerzo del día siguiente, después de todo Cartman por el cansancio que cargaba se perdió de ver quién lo había visitado durante la tarde y no tuvo la fuerza suficiente para preguntar de quién se había perdido.

En ese día por fin alguien más iba a visitarle, su madre le había adelantado que debía esperar con ansias. El reloj casi marcaba las siete de la tarde y Cartman estaba despierto, inquieto en su cama. Si había algo que había regresado era que sólo quería estar cerca del sapo Clyde y lo abrazaba como si fuese un niño de nuevo, no quería despegarse de él aunque su posición hacía que el suero se desacomode y los enfermeros se quejen. Ese día no lo cuidaba Teresa, pues los enfermeros rotaban, pero le había caído bastante bien la enfermera igualmente y le había acompañado las veces que había querido levantarse para ir al baño con demasiada paciencia.

El reloj marcó las siete de la tarde al fin y el horario de visita fue dado. A su par los señores con alzhéimer fueron visitados por sus hijos y entre los gritos sin sentido realmente se daba un ambiente demasiado angustiante, después de todo los hijos no sabían si sus padres saldrían vivos de esa situación, casi no podía verse progreso. Frente a Cartman ya había muerto una persona que estaba internada mientras él dormía, y la joven flaquita recibía una visita de sus padres. Se enteró gracias a lo que hablaba una enfermera que era una paciente oncológica que luchaba por vivir y eso le impactó, después de todo, él estaba ahí por haber anhelado con todas sus fuerzas morir.

Sin despegarse del sapo Clyde miraba hacia todos lados. No pasó mucho tiempo para que le trajeran su cena, esta vez tenía un pedazo de bife de pollo con puré frente suyo y de postre un flan dietético, claro que en porciones bien moderadas como se trataba de la cena del hospital. Dirigía sus miradas hacia todos lados, analizaba a toda la gente que pasaba y casi se sentía decepcionado, hasta que en el medio de ese tránsito que pasaba pudo distinguir unos cabellos largos que se abrieron paso entre la multitud. Era Stan.

Pudo jurar que se sintió tan feliz de verlo que sus ojos se pusieron un poco llorosos pero intentó disimularlo con todas sus fuerzas. Stan se encontró con los ojos atentos de Cartman e hizo señas con sus manos, saludándolo y levantando los pulgares intentando hacerse el gracioso. Cuando llegó a su lado se sentó en una silla en silencio pero sonriente. Se quedó viéndole un rato hasta que habló.

— ¿Qué onda? —Preguntó, con una amplia sonrisa.

—Y bueno, aquí. —Respondió Cartman, entre risas nerviosas de la emoción que sentía. Stan se rió también sin saber muy bien que decir, la situación era rara, pero eso no importaba, al fin y al cabo daba cuenta de que su amigo estaba bien.

— ¿Necesitas que te dé de comer como a un nene chiquito?

—Si no quieres que se me salga el suero, sí. —Dijo, blanqueando sus ojos y sonriendo. Stan asintió y se puso más cerca, tomó el tenedor de plástico y cortó la comida en trozos que puedan serle bocados, y pronto empezó a ayudarle con la comida. Otra vez Cartman comió todo, aunque se sentía incómodo haciéndolo. Su cuerpo realmente rugía del hambre a veces y no podía parar de comer por primera vez, al fin y al cabo estaba intentando recuperarse y era natural que no quisiera parar de hacerlo. Entre lo que comían a veces a Stan le temblaba la mano y un poco caía sobre el menor, a lo que reaccionaba quejándose y riendo, diciéndole que era un torpe y recibía el asentimiento de Stan, o un "¡entonces hazlo tú Cartman! ah cierto, no puedes entonces no te quejes", a lo que respondía Eric también mofándose de la situación.