This is Bones [KYMAN] [STENNY] [SOUTH PARK]

Capítulo XX

N/A: Hola, ¿cómo están? Espero que muy bien uwu Espero que les guste esta entrega, déjenme saber qué opinan en los comentarios! Y muchísimas gracias por seguir esta historia, me pone muy feliz <3 Quería decir también que estoy trabajando en dos nuevos proyectos de oneshots creek/twaig, espero terminar uno de ellos antes de que empiece abril, estaré avisando cuando los suba. Serán un experimento, pero me gustaría que si tienen el tiempo lo lean en su momento uwu Gracias por todo

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Capítulo XX

Kyle y Cartman se despidieron al día siguiente aunque parecía que ninguno quería soltarse, Liane simplemente miraba la situación divertida y le dijo que pronto le traería un regalito para él como agradecimiento por todo lo que había cuidado a su hijo. Ya era lunes y le tocaba tener una cita con la psiquiatra para el control de su medicación y no tardó en llamarlo durante esa mañana. La sesión fue normal, aunque la psiquiatra no le caía tan bien como la psicóloga, le preguntó respecto a cómo se sentía con la medicación, si sentía que los pensamientos intrusivos no venían tan a menudo y si sentía que por fin iban un poco más lento. Cartman asintió a esas preguntas y ahí realmente dio cuenta que eso también era un efecto de las pastillas, por un momento se sintió aliviado. "También siento que puedo hablar más" agregó en un punto, la psiquiatra afirmó con un simple "puede ser posible que ahora quieras hablar más, Eric, ahora puedes razonar mejor". Cartman sentía como aprendía de lo que sucedía y se sentía mejor con ello. Decidieron mantener su medicación, además de los estabilizadores de ánimo sumó un antipsicótico, parecía que sólo con eso el efecto sería positivo, pues incluso habiendo tenido esa pequeña crisis por su peso, pudo manejarlo de la mejor manera posible y era un gran avance viniendo de él.

Luego de tener su cita con la psiquiatra, fue la psicóloga quien lo llamó y lo hizo pasar. Cartman como ya era costumbre se acomodó en el asiento y vio cómo la licenciada sacaba aquel característico cuadernito y la lapicera.

—Bien, ¿cómo la llevas, Eric? Vi que hablaste ya con Georgina.

Cartman asintió. —Bien, o algo así. Ayer me sentí un poco mal pero ahora estoy mejor.

— ¿Por qué te sentiste mal?

—Aumenté de peso. —Dijo, la psicóloga asintió.

— ¿Estabas con Kyle en ese momento?

—Sí.

— ¿Y qué pasó?

—Me dijo que estaría conmigo sea mi cuerpo como sea.

—Eso es muy tierno de su parte. —Dijo la mujer, sonriente. — ¿Y cómo te lo tomaste?

—Al principio no supe si creerle pero me dio uno de sus discursos maricas y le creí. —Contestó Cartman, cruzándose de piernas.

—Bueno, es un progreso, ¿no? el que hayas podido aceptar sus palabras, digo. Llegaste bastante mal, Eric, no sé si recuerdas eso.

—Sí, pero si soy honesto no estoy seguro de que pueda superar lo que siento alguna vez.

—Bueno, es complicado, depende de cada quien. —Respondió Belén. Se acomodó en su asiento y puso las manos sobre la mesa. —Verás, un trastorno de la alimentación no es nada fácil de llevar y pocas cosas hay escritas, pero desde mi experiencia con mis pacientes puedo asegurarte que si no se supera al menos se puede lograr que sea mucho más manejable en el día a día. Los pensamientos intrusivos pueden frenarse y puede tomarse la decisión consciente de seguir con un tratamiento pese a como uno se sienta y elegir la salud. —Indicó. Cartman se quedó pensando un momento.