This is Bones [KYMAN] [STENNY] [SOUTH PARK]

Capítulo III

N/A: Buenas! ¿cómo están? Espero que lo estén disfrutando este fic!! muchas gracias por sus kudos/votos, sepan que me motivan un montón. Le estoy poniendo mucho empeño a esta historia, muchísimas gracias por el apoyo! Espero que este sea un buen granito de arena para el fandom y el kyman. OTRA VEZ ESTOY PUBLICANDO ESTE CAPÍTULO ANTES DE LO QUE QUERÍA por qué?? porque estoy loquisima, ya llevo escribiendo hasta el capítulo diecisiete y la ansiedad me MATABA. Honestamente ya me chupa un huevo esa regla de publicar cada diez días, seguro publico antes, después capaz lo alargue, una a veces toma decisiones y decide lo que se puede (?? y sí tengo más adelantado este fanfic que mi CURSADO kadjksj en fin bueno nos vemos espero sus comentarios <3!!
Ah cualquier cosita: mi twitter es Cosocosita_ cualquier fanart o cosita que hayan hecho de este fic u otro háganmelo llegar por ahí!!

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Capítulo III

Diez días habían pasado desde que había salido con Kenny, o al menos eso marcaba el calendario. Kenny había estado saliendo todos los días durante la mañana a buscar trabajo, mientras que a la tarde aprovechaba y hacía oficios dentro de la casa de Eric, como arreglar los grifos y pintar las manchas de humedades de las paredes, pensaba que esa era una buena manera de poder pagarle por el grandísimo favor que le estaba haciendo Cartman al permitirle vivir ahí. También, cada día, le mandaba un mensaje a su hermanita menor, Karen, que a esas alturas ya estaba en sus últimos años de secundaria y debía decidir si estudiaría o trabajaría. A Kenny le importaba que ella pudiera estudiar, y quería buscar un trabajo urgente para tener el suficiente dinero ahorrado para poder ayudarla en sus gastos universitarios. Suspiró pesadamente y limpió las gotas de transpiración de su frente con su muñeca y dio una nueva pincelada a la pared. La falta de trabajo le resultaba muy pesada.

Mientras tanto, Cartman dormía, con su gatita encima, quien ronroneaba con suavidad. Cartman dormía mucho, parecía que hibernaba, y también se tapaba con muchas colchas. Algo que le había llamado la atención a Kenny era ver la decoración de la habitación de su amigo, pues habían estantes con algún que otro peluche, algunos muy extraños y feos, otros realmente adorables. Parecía que aquella manía que tenía de pequeño nunca se había ido y en parte le pareció adorable, aunque no lo había visto jugar con ellos, pensaba que tan sólo formaban parte del decorado.

Cuando se levantó finalmente Cartman hizo lo que siempre hace cada mañana: levantarse con cuidado de no pisar el colchón tendido en el suelo e ir con pasos lentos y arrastrando los pies por el piso a la cocina, con su gata por detrás, para poder servirle el alimento, que era el que el otro día compró Kenny, cambiar su agua y hacerle un par de mimos antes de buscar algo para desayunar él. Lo que eligió para sí mismo ese día fue una manzana verde, que dispuso a comer una vez que se hizo un té matcha con leche descremada. Adoraba el té, cualquier tipo de té, aunque especialmente el té en hebras y el matcha. En su alacena tenía una variedad desproporcionada al comparar con la escasa cantidad de comida que tenía.

Ese día Cartman lucía particularmente cansado, tenía unas pronunciadas ojeras violáceas debajo de sus ojos y las marcas de las sábanas aún adornaban sus mejillas. Aunque parece haber dormido muy profundo, no parecía que fue lo ideal. Estaba de mal humor.

—Buen día Cartman —dijo Kenny desde la otra habitación, tardó unos pocos minutos pero se abalanzó hacia la puerta de la cocina para ver a su amigo y con una sonrisa entusiasta mover su mano para saludarle, aunque la cara de culo de Cartman hizo que un poco de su entusiasmo se disipara. — ¿Qué tal dormiste?

—No hagas tanto ruido Kenny —respondió Cartman, seco — dormí mal. —Apoyó su cabeza en su mano derecha mientras daba un sorbo importante al té, esperando de alguna manera que eso mejore su ánimo.