Capítulo 12

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(Narración de la madre de Amelia)

Pude ver cómo tres personas son quienes recogen y llevan a Sofía.
Un día me acerqué para hablar con Karla, tengo que admitir que tenía varias dudas aún sobre esto.

—Buenos días, señorita, ¿Cómo estás? —pregunté amablemente.

—Muy bien, gracias, ¿Usted?

—Que bueno... Igualmente estoy bien...
¿Hoy vas a recoger a Sofía y a Elías? —nuevamente pregunté.

—Si, hoy la llevaré a casa, ¿Porqué lo pregunta?

—Por nada, no es nada, solo he visto que vienen más personas por ella, ¿Es tu hija?

—No, no es mi hija —contestó Karla.

—Oh... ¿Su madre ha venido por ella?

—Su madre... Si, su madre... —respondió cortante.

Hubo silencio durante unos segundos en el que Karla no sabía de que decir, solo lo primero que vino a su cabeza.

—Ella no tiene madre, yo la cuido —sonrió falsamente.

—Lo siento mucho... Estoy segura que haces un buen trabajo —comenté.

Karla estaba segura de que la madre de Amelia no había preguntado porque si, Karla también había visto la tele en el momento cuando salió nuevamente la noticia acerca de Sofía.

Se llegó la hora de la salida en la escuela de los niños, esta vez, cuando Karla estaba apunto de irse con Elías y Sofía, llegó Elsie.

—Hola Karla, déjame llevar a Sofía —ordenó cortante.

—¡Claro! Vayamos juntas — comienza a caminar con los niños de la mano.

En ese momento estaba segura de lo que iba a hacer... Un error muy grave.
Seguí a la pelinegra para hablar con ella, avanzamos bastante cuadras hasta que llegamos a un callejón algo oscuro y ahí... Las cosas iban a ponerse peores.

—¡Alto! —grité mientras me acercaba a ella.

—¿Eh? —volteó hacia atrás la azabache.

—¿Señora Karen? —Karla también volteó.

—¿Quién es esa mujer? —Elsie miró a Karla.

—Es una amiga... Es mamá de una compañera de Elías y Sofía —dijo Karla.

—Necesito hablar con ella  —miré fijamente a Elsie.

—Por favor... ¿Qué es lo que quiere? —preguntó gélida.

—Quiero hablar a solas —miré a Karla.

—¿Para que hace todo esto? —preguntó Elise. —Adelante tu Karla...

—Bien, nos vemos más tarde en mi casa —comenzó a caminar.

Después de unos segundos de que Karla se había alejado del lugar, estaban solas ahí.

—No me haga perder mi tiempo, mujer, ¿Oyó? —se acercó hacia mí y me miró fríamente.

—Solo quiero preguntarle algo —me acerqué más a Elsie.

Nos miramos fijamente unos segundos, mientras preparaba mis palabras. Sabía que la supuesta madre de Sofía era alguien cortante y dura, pero, al estar cerca de ella, se siente mucho peor, incómodo, tenso, diferente. No quise seguir esperando más y simplemente lo dije.

XIV AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora