XIV Años

Capítulo 09

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Dos años habían pasado desde entonces la desaparición de Sofía, a veces era muy doloroso al menos intentar imaginar que había pasado con ella, para ellos es como si la Tierra se la  hubiese tragado y de la nada no estuviera más.

De vez en cuando Karla ayudaba a Elsie con Sofía, claramente Elsie no sabía como cuidar de una bebé y no estaba dispuesta a cambiarle un solo pañal.

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(Este capítulo será en perspectiva de Azael)

Llevé a Zack está vez conmigo a la oficina, fué difícil trabajar y tenerlo en mi cuidado a la vez, Abriil iría con Hinata a hablar del caso de Sofía; habían pasado un poco más de dos años de su desaparición y trataba de no recordarlo, aunque era un pensamiento que no salía de mi cabeza, a veces sentía las ganas de apartarme de todos y poder soltar las lágrimas que guardo tratando de ser fuerte por ella y por nuestro hijo ahora.

No sé que imaginar que pudo pasar con nuestra Sofía, en minutos desapareció de ahí y no dejó rastro, solo esperaba que terminara la jornada de trabajo para que Abriil me contara lo que pasó.

Fué un día bastante cansado como el anterior y como lo sería mañana.

Ya era hora de salida y comencé a cerrar las puertas de las oficinas para ir a casa, Zack estaba dormido en mis brazos así que aprovechando la oportunidad, caminé un rato y me crucé con la peluquería, luego pensé en volver a teñir mi cabello, pues a pesar de que el natural fuese de mi madre, el azul con negro era como todo el mundo me conocía y como me gustaba más, aparte no quiero parecerme al inútil de Esteban... Dejé de pensarlo y entré, ya extrañaba verme con este cabello y me gustó mucho, luego, ví la hora.

—No puede ser... ¡Es tarde —pensé.

Me teletransporte a casa rápido y entré. Las luces estaban apagadas como si nadie hubiese estado aquí en casa, encendí la luz de la cocina y no ví a Abriil, pensé que tal vez aún no había regresado de estar con Hinata; solo espero que le hayan dado buenas noticias sobre el caso.
Cuando subí las escaleras y apunto de abrir la puerta, mi mano estaba por tomar la perilla de la puerta y escuché un llanto, como si alguien estuviera llorando en la habitación, entré y vi sentada a Abriil en la cama y estaba llorando, me acerqué a ella y antes de sentarme acosté a Zack en la cama y lo arropé.

—¿Qué pasó, mi amor? —preocupado me senté en la cama y la abracé. Ella me miró a los ojos y acaricié su mejilla.

—¡No es justo! ¡No es justo! —dijo Abriil.

—¿Qué te dijo Hinata? — preocupado volví a preguntar y besé su frente.

—Hinata dijo que... —Hubo un silencio mientras trataba de recuperar el aliento entre sus lágrimas y explicar las cosas.

—Ya no tenía más apoyo de policías en el caso, habían buscado en el lugar, alrededor y estuvieron preguntando a las personas... ¡No hay rastro de nuestra Sofía! —llorando, Abriil exclamó.

—¿Y entonces qué va pasar? Aún no sabemos nada de ella —le contesté serio.

—¡No lo sé, Azael! —una vez más Abriil reaccionó llorando más.

—Debemos confiar mucho, nuestra Sofía está bien y vamos a encontrarla —le sonreí levemente.

—Ya no sé que más hacer, ya pasaron casi 2 años desde que se ha ido, Azael... ¡¿Qué pasó con nuestra hija?! —dijo Abriil llorando.