Capítulo 14

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Hace cuatro años que han pasado desde la desaparición de Sofía... El 10 de Junio de 2022 fue el día que se casaron y el mismo día que ella desapareció.

Aún confían en que la encontrarían y que volvería a verla, aún lo siguen esperando pero, no hay respuestas y la policía sigue sin decirles nada.
Mientras Abriil estaba en la cocina pensando en todo eso, tocaron la puerta y fué a abrir, había venido Hinata.

—Hola Abriil, ¿Puedo pasar? —saludó Hinata.

—Hola Hinata, claro, pasa.

Ambas se sentaron en el sillón y aunque Abriil sabe que Hinata se ha hecho algo seria, esta vez la vió diferente, ella miró el suelo por unos segundos triste y después la miró a ella y claramente notó su tristeza.

—Vine para decir algo muy importante, no son noticias buenas tampoco... —dijo Hinata cabizbaja.

—¿De qué se trata? —preguntó empezando a preocuparse por el tono de voz y la seriedad con la que Hinata lo decía.
Ella jamás salía de su trabajo por algo que no fuese urgente y eso vino rápido a su cabeza entre todas las cosas que empezó a especular al verla así.
Hinata soltó un suspiro y miró a Abriil los ojos.

—Es sobre la búsqueda de Sofía —dijo seria.

—Mis padres querían que cerrara la investigación que lleva años sobre ella... Insistí en que me dejaran continuar con la búsqueda pero ya no quieren que siga y cerraron el caso, quedó impune, ante la ley después de tres años de desaparición...
Se declara la presunción de muerte de la persona y cierran el caso.

Abriil había quedado atónita al escuchar esa horrible noticia, a la par de segundos sus ojos se habían empezado a inundar de lágrimas y entrecerró sus ojos mientras lloraba.

—¡¿Qué?!, ¡No!, ¡No es justo! —Abriil contestó, ella no podía creer esto y tampoco podía imaginar que su hija ya no estuviera más.

Tras los gritos, Azael bajó de su habitación y al verla llorando mientras hablaba con Hinata las miró un momento muy extrañado antes de preguntar.

—¿Qué pasó? —preguntó Azael y abrazó a Abriil.

—Me cuesta decir esto, pero... Mis padres junto a un juez han cerrado el caso de la búsqueda de Sofía por el tiempo que ha pasado —respondió Hinata aún triste y aguantando las lágrimas.

—¡¿Qué?! ¡¿Porqué?! —impactado y molesto preguntaba.

—Desde hace un año que mis padres quisieron concluir el caso pero seguí insistiendo por meses en seguir hasta que al no haber respuesta el caso...

Durante segundos hubo otro silencio en el que Hinata intentaba contener sus lágrimas una vez más al ver así a Abriil y ver la cara de impacto y decepción que tenía Azael.

—¿Qué declararon qué? ¿Tendremos alguna respuesta? —de nuevo, Azael insistía en sus preguntas tras su desesperación.

—No, Azael... El juez lo dejó como una presunta muerte ya —dijo Hinata con tristeza.

Abriil se soltó del abrazo de Azael y corrió del lugar, subió al segundo piso mientras lloraba.
Azael y Hinata se quedaron ahí abajo y Azael miró a Hinata fríamente.

—Lo siento mucho en serio, hice lo que pude y seguiré intentando —dijo Hinata.

—Ojalá si pudieran encontrarla...

No cabía en sus cabezas el hecho de que hubiese muerto y cómo sucedería algo así, ya hacía cuatro años que la buscaban.

—Voy a irme ya... Salí de mi trabajo para decirles esto porque acaban de cerrar el caso —dijo Hinata mientras se levantaba del sillón.

XIV AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora