5

456 63 20
                                    

El gran día había llegado y Vegetta estaba nervioso, se había puesto un tuxedo negro, una corbata de moño negra y una camisa morada. Lo único que quería de este día era que nada salga mal y para ello deseaba no tener charla alguna con Rubius. Después de todo, ya le había arruinado una boda y hoy no quería que él sea protagonista de su día. Solo importaban Luzu y él, ya después si quería hacer sus tonterías sabría como frenarlo, solo esperaba llegar al momento en el Luzu dijera "Si acepto". Por otra parte, Rubius no era el único problema hoy, Quackity estaría esperando para causar algún problema y armar un escandalo con sus ataques de histeria masiva. Solo un milagro haría que ese chico se mantuviera tranquilo. Al terminar de arreglarse Vegetta salió de su casa directo a la iglesia del pueblo, estaría esperando a la llegada de Luzu.

Luzu estaba de salida con el precioso vestido que Vegetta le había regalado, en el camino se encontró con Rubius.

-Pero mira nada más que tenemos aquí, Luzu te ves muy bien, veamos que tienes dentro~

-Me tocas y te reviento la cara.

-Luzu...  no tienes sentido del humor.

-No lo tengo, si me disculpas me voy.

-Espera, te propongo algo.

-Qué??

-Si no te casas con Vegetta te prometo que te devolveré el poder absoluto de la alcaldía y haré que Quackity no vuelva  a molestarte.

-Porque me fastidias con el tema de la alcaldía. Pensé que ya había quedado ese tema atrás así que ya dejame tranquilo. Además no entiendo porque me molestas con ese tema, si tu estás casado con Lolito.

-Porque Vegetta y yo tenemos algo vale??? Entonces no quiero que este con nadie.

-Lo único que quieres es que Vegetta sea infeliz, no voy a hacer caso a una rata como tú. Así que déjame tranquilo y ya no me interrumpas con tus tonterías.

-Pues vete a tomar por culo Luzu, jamás vas a poder ser feliz con Vegetta.

-Sisi adiós Rubius.

Se encontraban todos esperando a Luzu y la tensión se sentía por todo el ambiente, Quackity estaba sentado en los primeros asientos con el Jesús en la boca, sabía que desde el momento que Luzu llegara a la iglesia su vida se derrumbaría con cada paso diera aproximándose al altar. Para colmo no podía hacer nada, estaba bajo amenazas de Sapopeta y no quería que nada le pase a sus primos. Minutos después llegó Rubius con una mirada de fastidio.

-A tí que te pasa???

-Traté de que Luzu no viniera pero no aceptó y el muy cabrón ya debe de estar por llegar.

-Nimodo.

-No vas a hacer nada??? Te van a robar a tu vieja.

-Ya cierra el puto hocico, no puedo hacer nada porque el pendejo de Sapopeta me tiene amenazado.

Comenzó a sonar música, todo el mundo volteó y vio a Luzu. Quackity lo miraba atentamente y trataba de reprimir sus lágrimas.

-(Te ves tan hermoso, si tan solo fuera yo el novio....)

Y es así que el padre comenzó la ceremonia. Llegado el momento de decir los votos comenzó Luzu.

-Jamás pensé que este día llegaría, estoy completamente feliz de saber que voy a pasar lo que me quede de vida con la persona más maravillosa de este mundo. Vegetta eres la persona que más quiero y agradezco que a pesar de los miles de errores que cometí tu siempre hayas estado conmigo. Gracias por darme la oportunidad de demostrarte que yo no soy ningún monstruo y hoy con certeza te puedo decir que te amo.

-Luzu mi muchacho voy a llorar. Bueno me toca, tú y yo pasamos por muchas cosas juntos, reimos juntos, lloramos juntos e incluso fuimos compañeros de copas y aquellos momentos los llevo grabados en mi mente y corazón. Luzu, deseo que tu alma y la mía sean una sola, porque nos entendemos muy bien, eres mi complemento y estoy seguro siempre vamos a poder seguir adelante por el amor que sentimos el uno por el otro. Mi anhelo es entregarte todo mi ser y que en nuestra vida predomine siempre el respeto y el amor.

-Bueno después de tan bonitas palabras va la pregunta más importante. Vegetta aceptas recibir como legítimo esposo a Luzu y prometes ¿serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, amarlo y respetarlo todo los días de tu vida hasta que la muerte los separe?

-Acepto.

-Y tu Luzu aceptas recibir como legítimo esposo a Vegetta y prometes ¿serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, amarlo y respetarlo todo los días de tu vida hasta que la muerte los separe?

-Acepto.

-¿Hay alguien presente que se oponga a este matrimonio? Que hable ahora o que calle para siempre.

Willy entró corriendo y con paso seguro a la iglesia mientras sus compañeros veían atentos la escena.

-Yo me opongo!!

Yo Me Opongo!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora