Jack In The Box © [JHS]

Capítulo 26.

— No puedo creerlo... Ahora entiendo todo. Los Ascos, las náuseas, los antojos y el apetito sexual.

Dice ella mientras se sienta en la salita, Jack le sigue recostando su cabeza sobre su regazo.

— Ese último no me molesta en absoluto.

Dice el bufón con una leve sonrisa. Nae sonríe pero le da un leve golpe al mayor en tono juguetón. — ¿Cómo crees que sea? Me refiero... A todo. — Menciona. — El embarazo, los cuidados, el tiempo de gestación... Si tenemos que preparar algo para el parto o si debemos saber que será para alistar todo. — De pronto sus ojos se abren. — ¿A ti que te gustaría que fuera? ¿Niño o niña?

— Me conformó con que no sea agresivo... — Responde este y se lleva otro golpe pero este es ligeramente más fuerte que el primero. Jack lleva su mano a su pecho. — Ama, ¿Por qué la agresividad?

— No debes hablar así del bebé. Ellos escuchan desde que se están gestando ¿Sabias?  — Reclama ella para después acariciar los escasos mechones de cabello que sobresalían de su gorro, ese precioso gorro negro de bufón que a estás alturas de la relación se había convertido en su fetiche más extraño. — Jack... ¿A tí no te pone feliz que vayamos a tener un bebé?

Jack la mira y suspira. — No es eso, Ama. Admito que fue una verdadera sorpresa para mi pues no sabía que yo tenia la capacidad de poder concebir un hijo pero claro que me pone feliz, mi orgullo se ha incrementado a niveles exorbitantes de solo saber que llevas a mi bebé en tu vientre. — Jack toma la mano de Nae. — Más bien... Tengo miedo. — Se sincera. — Me aterra que el bebé sea demasiado para nosotros, sobre todo para ti que llevas la parte más difícil: El embarazo. Tengo miedo de que te lastime o que no puedas resistir hasta el final... No quiero perderte, no lo resistiría.

— Jack...

Susurra Nae pero no sabe que más decir. Claro, Tenia sentido y había una buena posibilidad pero ella prefería mantenerse positiva, pensar en lo bueno, estar embarazada era una gran bendición.

Aun cuando el bebé, Irónicamente, fuese mitad demonio.

De pronto, el timbre del departamento es tocado con insistencia e ímpetu. Ambos fruncen el entrecejo. — ¿Esperabas algo?

Cuestiona Jack pero ella niega.

— No, para nada.

Responde Nae por lo que ella misma se levanta. Aunque antes de abrir la puerta, Jack parece mucho mas confundido. — ¿Qué hace el mocoso aquí?

Para entonces Naejoon ya se encuentra abriendo la puerta y efectivamente, Jeon Jungkook entra bastante alarmado con nada mas que lo que trae puesto y una mochila con ropa para pocos días.

Lucía cansado y con sueño. El pobre había viajado desde Seúl hasta Gwangju solo para poder llegar a su amiga, había cruzado de un extremo del país al otro sólo para cuidarla. Si eso no era amistad entonces nada lo era...

— Nae... ¿Como sigues? ¿Te encuentras bien?

Es lo primero que pregunta acercándose a la Kim menor y examinándola bien, incluso tomando sus mejillas y apretándolas, cosa que no le parece a cierto bufón.

— Mocoso ¿Qué diablos haces aqui? Y suelta a mi mujer...

Dice Jack apareciendo entre ellos de la nada, aunque a estas alturas del partido a Jeon ya no le temblaba la mano para encararlo.

— Vine porque Naejoon...

— Jungkook vino porque yo se lo pedí. — Dice Nae de pronto interrumpiendo a su amigo. — Es que... Yo le llame, Estaba algo sensible y le pedí que viniera porque necesitaba un amigo, Aunque no creí que realmente vendría.