Capítulo 6.

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Jamás pensó que se podría tener sexo en unas escaleras... Pero ahora ya sabía cómo hacerlo.

Naejoon es tomada y alzada como sí fuera una muñeca de trapo. Jack ni siquiera se hacia retirado de su interior por lo que mientras este termina de subir las escaleras y camina hacia su habitación, ella no puede evitar soltar leves gemidos con la más mínima fricción.

Jack la sostenía sin ningún problema posando una mano sobre su trasero y la otra sobre su espalda. —Ánimo Ama... Esto todavía no termina. — Dice este.  ¿Y todavía faltaba más? Había tenido más sexo en esa mañana que en los últimos 3 meses.

—Jack... — Intenta decirle. — M-me vas a matar sí sigues así. — menciona.

Cuando llegan a su habitación. El chico  sobre de la cama y con cuidado como si fuera lo más frágil y valioso del mundo la deposita sobre el colchón. — Solo una vez más, Ama... Prometo ser más suave esta vez. — Murmura dando leves besos sobre todo su rostro. Mejillas, labios, nariz, frente y hasta párpados. — Te lo haré con amor si eso me pides. Solo quiero devolverte un poco de lo que tu me das. —

Nae jadea, hace solo unos minutos había Estado en las escaleras de la casa, haciéndolo  con él con posiciones  realmente complicadas que ni ella misma sabía que existían, mucho menos que podría replicarlas. Se sentía débil, le dolía todo el cuerpo y ahora entendía el porque.

Jack había Estado absorbiendo su energía y pese a ser solo la sexual en lugar de la vital, no podía evitar resentirse en el momento. —Jack...—Susurra pero al sentí como este besaba y adoraba su cuello con dedicación, hace una pausa.

— ¿Hmmm?— Murmura sin dejarla.

—S-solo una vez más... — Accede. — Pero se más Suave y ve más lento... Como tu lo dijiste, con amor. —

Y aquello hace que el mayor se separe de su cuello para regresar a su rostro, este pega su frente con la suya.

No dice más pero no hace falta hacerlo pues sus acciones hablan por él. Este comienza nuevamente a moverse pero de manera más dulce, más lenta.

Sus labios encuentran los de Nae y esta vez la besa de manera sutil. Jack entendía que ella estaba agotada y pese a ya estar lo suficientemente satisfecho para dejarla en paz por unos días... No quería que aquello terminara.

Esta vez todo es un poco más llevadero para la chica quien con algo de timidez se nota más dispuesta a cooperar que en veces anteriores.

Ambos tienen intimidad una última vez hasta que finalmente cae rendidos sobre la cama. Ambos mirando al techo y tratando de reponerse.

— Mi hermano pudo habernos descubierto. — Dice ello de pronto.

— No... Él sigue esperando en el puerto. Al parecer hubo un retraso. — Responde este y sonríe. Mentiría si dijera que no había intervenido para poder estar más tiempo a solas con su Ama, pero nada grave para no incumplir el contrato.

— Tengo dudas... — Vuelve a hablar Nae.

— Pues dilas. — Dice el chico quien chasquea los dedos para que sobre ambos aparezcan Sabanas blancas.

— Cuando te alimentas de mi energía... ¿Yo corro algún tipo de peligro físico o de otra índole? — Finalmente se volte a mirarlo.

— No, pero es normal que te llegues a sentir cansada o debil. Aunque te aseguró que es momentáneamente. Basta conque tomes un baño y te relajes. — Responde mirándole también. Era un poco gracioso que pese a estar desnudos, el en ningún momento se haya quitado ese gorro.

En definitiva debía venir Unido a él.

— ¿Por qué nunca te quitas el gorro? Empiezo a creer que esta cocido a ti. — Pregunta de pronto.

Y dicha cuestión sorprende a Jack, quien por instinto toca su gorro. —¿No te gusta? Creí  que lo hacía pues no dejabas de mirarlo a ratos. —

— No es eso... Solo, me intriga y me sorprende que nunca te lo quites. — Explica Naejoon. — ¿Eres Calvo? —

El chico sonríe  y niega. —No... —Acto seguido procede a lentamente desprenderse de dicho gorro. Dejándose ver por primera vez sin este, tenía el cabello castaño oscuro, casi negro.

Nae lo observa y una leve sonrisa hace acto de presencia en su rostro. — Wow... Eres otro. — Menciona. — No tengo problemas  con que lo uses... Solo sentía curiosidad. De hecho, todo en ti me causa curiosidad. —

— ¿En serio, Ama? — Pregunta el con ilusión. — Nos vamos a llevar muy bien... — Asegura dispuesto a acercarse pero ella le detiene.

— Dijiste que solo un vez más y ya lo hicimos. Solo dejame descansar un poco. Aun necesito darme un baño y limpiar las escaleras para que Namjoon no se de cuenta de lo que hicimos. — Suspira e intenta sentarse sobre la cama.

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— Oh, Cariño... — Seokjin entra por La puerta principal. — La casa es preciosa, Por fuera y por dentro lo es más. —

— Sabía que te gustaría. — Dice Nam ayudándole con sus maletas.

— Tiene todo lo que siempre quisimos para nosotros: Esta en un lugar tranquilo, frente a la playa, tiene todos los servicios y es espaciosa... Lo suficiente como para un hijo. —

Namjoon sonríe pero justo en ese momento observa a su hermana bajar las escaleras con mucho cuidado.

— ¡Seokjin!— Exclama y se lanza hacia los brazos del más  alto. Jack observa escondido  en algún rincón y pese a que aquello no le gusta, no hace nada debido al pacto.

— Pero miren quién es... Mi pequeña niña. — Jin la recibe y gira con ella sosteniendola. — ¿Cómo has Estado Nae? ¿Cómo sigues? —

—Ya mejor... —Responde y los mira. — ¿Saben? Hay algo que estuve pensando desde antes de llegar aquí... Y me gustaría hablar con ambos. —

Jin y Namjoon se miran rápidamente pero es Jin quien sonríe. —Claro, Cielo... Es más, ¿Por qué  no me preparas un café? Tengo antojo de uno y creo que me haría bien. —

Nae asiente y dejando las maletas al pie de las escaleras los 3 pasan a las escaleras.

Jack frunce el entre cejó y decide acercarse par estar atento a todo. Sabía que posiblemente  su Ama se molestaría por estar escuchando conversaciones ajenas pero él quería estar al pendiente de todo.

Cuando el clan Kim se encuentra  ya sentados en la barra de la cocina, Ambos mayores dejan que sea la chica quien hablen.

— Bueno... Como ustedes saben, esta casa nos la heredaron a Namjoon y a mi. El plan inicial era venir y conocer la casa para poder venderla y repartir el dinero a la mitad pero... Ya no quiero eso. —Dice muy segura de sí misma.

— ¿Por qué? — Pregunta Namjoon de pronto. Él y su hermana jamás pelearían por algo tan vanal y frívolo como el dinero pero si era de extrañarse que la menor cambiase de idea cuando ya habían llegado a un trato justo.

—Porque esta es la casa de sus sueños, Chicos... — Contesta. — Así que... Yo no quiero mi parte. Pongan la casa a su nombre y mudense de inmediato... Yo tengo una vida en Seúl. — Sonríe. —Quiero volver y arreglar todo lo que deje allá. —

Jack escucha todo y frunce el entrecejo. ¿Su Ama se había vuelto loca? Estaba dejando ir una buena suma de dinero.

Permanece ahí escuchando el como su hermano y el esposo de este intentan convencerla de al menos darles una parte de la casa pero esta lo rechaza.

Cuando Naejoon vuelve a subir a la habitación busca a Jack aunque no lo encuentra de inmediato. No es hasta que el ente aparece sentado en el techo, Nae se sobresalta pero al menos ya no gritaba.

— ¿Qué sucede Ama? — Pregunta.

— Empaca tus cosas, Jack... Nos iremos a Seúl. —

Jack In The Box ©  [JHS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora