Rebecca sonríe.
Nos giramos para quedarnos de frente hacía las dos personas que nos ven con una sonrisa.
—Digo casi porque si no supiera las diferencias entre ustedes, lo afirmaría por completo.
—Señora Fiorella— Rebecca con una sonrisa saluda a mi tía y le da un abrazo —¿Cómo está? No sabía que vendría.
—Solo Fiorella, Rebecca. Que casada no estoy. ¿Cómo me iba a perder la fiesta de veintitrés años de mi sobrino favorito?
Esto último lo dice viéndome.
—¿Y el señor quién es?—vuelve a preguntar Rebecca al notar que no le respondo a Fiorella.
—Ah, si. Él es un viejo amigo de la familia— dice la tía Fiorella con una sonrisa—Es él pediatra de Ángel—Rebecca sonríe y yo solo bufo.
—Hola, mucho gusto— saluda Iván a Rebecca con un beso en el dorso de su mano.
—El gusto es mío, señor...
—Solo Iván.
—Ángel...—Rebecca aprieta mi mano—¿No vas a saludar?
—¡Ah, si!— la voz entusiasta de la tía Fiorella me hace verla— Iván, cariño. Era una observación que te iba a hacer y bueno ¿Que mejor momento que este?— frunzo el ceño— Creo que te faltó indicarle a Nathaly que tomara ácido fólico cuando estaba embarazada de este.
Ella palmea mi hombro y, cuando va a pasar por mi lado, tomo su mano.
—Bueno, Iván— habla Rebecca— Vamos, dejemos que ellos hablen.
—Por favor, tío— hablo hacía Iván con una sonrisa haciendo que él sonría, pero que la tía Fiorella se tense. Sus ojos me acribillan.
—¿Tío?— pregunta Rebecca confundida.
—¡Ah, si!—imitó la voz entusiasta de mi tía— ¿No te dije que ellos eran pareja?— hablo con inocencia hacía Rebecca. Rebecca niega, pero ya está acostumbrada a este tipo de tratos con mi tía— Pues, déjame decirte que, la tía Fiorella e Iván fueron una linda pareja, pero...
—Ángel, te daré una bofetada para que me respetes—advierte la tía Fiorella.
Iván ríe fuerte, mientras Rebecca solo nos ve confundidos. Iván extiende su brazo hacía Rebecca para así entrar al restaurante.
—Te espero adentro, Fiore.
—¡Eso!—grito cuando Iván deja un beso en la mejilla de mi tía.
—¡Iván!
El mencionado ríe mientras camina con Rebecca.
—¡No te soporto, Ángel Black!
—¿Ya no soy tu sobrino favorito?— la traigo hacia mí y la abrazo.
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Te Vi Venir
RomanceLa generación Black está aquí ¿Quién mejor para llevar el apellido Black a otras aventuras que el heredero mayor? Exacto, nadie mejor que él joven ruso; Ángel Black.