La generación Black está aquí
¿Quién mejor para llevar el apellido Black a otras aventuras que el heredero mayor?
Exacto, nadie mejor que él joven ruso; Ángel Black.
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Nathaly de Black
Observo la camioneta de mi hijo.
Es increíble como ha pasado el tiempo; cómo ellos han crecido, como cada uno poco a poco va formando su vida.
Desde que soy madre mi sensibilidad hacía ellos es a flor de piel. Mis hijos son lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, son lo mejor que me pudo haber pasado desde aquél día en el que supe que había perdido una vida que estaba dentro de mí y la posibilidad de no volver a experimentar algo parecido.
Ángel siempre ha sido mi más grande salvación, desde que llegó a mí vida me refugié en él. Y no es que no ame a mis otros hijos con la misma intensidad, pero con él siempre he tenido un gran lazo y eso es lo que nos hace ser como somos, indiferentemente de que él a veces prefiera hablar cierta cosas con su padre, siempre estaré para él.
Soy madre y conozco a cada uno de mis hijos y lo que pueden estar sintiendo y con Ángel a pesar de sus veintitrés años no es diferente.
Sé que no está bien, lo conozco y temo a qué por no querer expresarse termine buscando desahogo nuevamente en ese lugar de mala muerte.
«Observo la hora de mi móvil. Cierro y vuelvo abrir mis ojos para verificar que si es la hora; dos y cuarenta de la madrugada.
El sonido vuelve a estremecerme cuando vuelve a sonar; Fiorella Sorrento.
—Fiore ¿Está todo bien? ¿Por qué me llamas a estas horas?— hablo levantándome de la cama para no despertar a mi esposo.
Escucho como solloza y respira varias veces antes de decir;
—No, no está bien. Ángel está aquí en la clínica, está golpeado y en mal estado. Ven»
Jamás podría explicar que sentí en ese momento. Y me culpe por no notar que mi hijo andaba en esas peleas clandestinas. Cristián y yo notamos comportamientos extraños algunas veces, pero solo lo dejamos pasar.
Todo se lo retribuimos a que estaba tomando las riendas de su vida.
Pero no fue así.
Ayer cuando mencionó a Chloe no pude evitar sorprenderme. Ángel tiene años que no quiere saber nada la morena, incluso no la mencionó más. Y que ahora salga con que quiere hablar sobre ello me sorprendió y no solo a mí, también a mí esposo.
Y no solo lo noté cuando mencionó a Chloe, también cuando dijo lo de mi hermosa Charlotte.
No puedo evitar la alegría que siento al saber que Charlotte está embarazada, es como si yo pudiera vivir nuevamente esa experiencia, pero sé que mi hijo no le gusta la idea, no sé que habrá hablado ayer con su padre después de que salió de la piscina, pero estoy segura de que fue de eso.
