I guess this is KARMA [2Jae]

五十一

—¿Qué piensas regalarle a mamá? —le pregunté a Jaesang hyung para tener una idea.

—No quiero regalarle algo de cocina, sé que le gusta pero siento que es una forma de decirle que es la única forma en la que la veo, ¿sabes? Así qué pensé una tina de hidromasaje para pies

Él invitó a Choi Youngjae.

—¿Y tú Jaehwa? —inquirí hacia el otro lado.

—Un disco de ese cantante que le fascina —replicó—. Lo quiere en versión de vinil aunque no tenga un tocadiscos.

Ella trajo a Hana.

—Tú cómprale un bolso caro —dijo Hyukwoo, a quién yo traje. Comía un corn dog que le compré—. De esos que valen como mil seiscientos dólares, o un enorme ramo de rosas, o un set de perfumes y cremas valoradas en novecientos dólares.

—¿Crees que tengo sueldo de gobernador? —repliqué—. Con el dinero que precisamente me da mi mamá por trabajar en la panadería y el dinero que me manda mi abuelo apenas me alcanza para un ramo de flores convencional. ¡Ponte creativo, Hyukwoo hyung!

—Si no tienes dinero para algo que valga la pena, mejor no le compres nada.

—Gracias. Mejor hubiera traído a Jackson. Él incluso me prestaría dinero.

—¿Quieres qué te preste dinero?

—No.

Pero recordé que las cosas están algo sensibles en mi círculo de amigos y mi única opción para invitar a alguien fue Hyukwoo hyung. ¿Era necesario invitar a alguien? Sí, mis hermanos invitaron a sus parejas, yo no quería sentirme más desgraciado de lo que sentía internamente. Inicialmente, Jaesang hyung nos invitó a mí y a Jaehwa a comprarle el regalo de cumpleaños a mamá, cuando accedimos dijo que Choi Youngjae nos acompañaría. Como mi hermana mayor sabe el contexto de mi situación, invitó a Hana -aunque dudosa porque ambas siguen siendo tímidas respecto al tema- para acompañarnos. Y yo invité a este cabrón.

—Bien, los veo aquí en un rato —les dije a los demás.

—No creo que sea buena idea separarnos —respondió Jaesang hyung—. Las chicas no deberían ir por ahí solas.

—No digo que nos separemos todos. Ustedes dos ya tienen algo en mente para comprar, yo aún no. Para no hacerles esperar vayan y compren, Hyukwoo y yo iremos por otro lado para buscar a mi ritmo. 

—Jaebeom, yo quería que compráramos juntos.

Miré a mi hoobae de reojo rápidamente. 

—No seas cursi, hyung. Detesto que me acompañen cuándo no sé qué comprar, me hace sentir presionado. Además, si trajiste a tu novio fue por algo. No quiero hacer mal tercio, bueno, mal cuarteto ya que traigo a este chango conmigo.

—Andando, oppa —dijo mi hermana tomándolo de la mano—. Ya sabes como es Jaebeom oppa de obstinado, no lo harás cambiar de parecer.

Mientras daban la vuelta, Choi Youngjae me miró dudoso pero afortunadamente no dijo nada, sólo fue tras mis hermanos y Hana para perderse entre las personas.

—Entonces —dijo Hyukwoo—, ¿qué vas a comprarle a tu madre?

—Ojalá pudiera comprarle un nuevo hijo que me reemplace.

—Puedo serlo yo. Me encantaría tener una madre que me quiera.

—Vamos al departamento de ropa para mujeres —respondí para cambiar el tema—. Le buscaré un vestido.

—Tú tienes muy mal gusto para eso. 

—Siento que hoy te estás portando demasiado respondón, hyung.