☯︎⚠︎𝐒𝐨́𝐥𝐨 𝐝𝐞𝐩𝐞𝐧𝐝𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐦𝐢̄⚠︎☯︎

༒︎𝕳𝖆𝖘 𝖈𝖆𝖒𝖇𝖎𝖆𝖉𝖔༒︎

Han pasado varios años el jovén amó y yo, ya somos adolescentes, para tener 16 años es muy apuesto, tanto mujeres y donceles quieren estar con el, pero el no muestra interés por ellos, en cambió yo a mis 13 años, no soy muy hermoso, no cumplo los estándares de belleza de los donceles, aveces pienso que mis pecas no me hacen ver bien.

Las mucamas que ayudan en la limpieza dicen que no llamaría la atención de ningún hombre como el jovén amó, y tal vez tengan la razón ningún hombre se fijaría en mi, el heredero de los Bakugo, cuando volvió a venir a una reunión solo me saludo, no volvió a ser como la otra vez, me mantuve cerca de el jovén amó y el de su familia.

Pero también el jovén amó ha estado distante de mi, la madre del jovén amó me dice que tal vez es por la edad ya que el tienen distintos pensamientos a los míos, y que también lo entienda ya que carga con el peso de ser el siguente dueño de las empresas de su padre, llevar todo ese poder es una carga muy pesada, por eso entiendo que debe de estar ocupado.

Y bueno yo no digo que no esté ocupado, también tengo varias tareas de que ocuparme, mi trabajo no significa siempre estar a lado del jovén amó, tengo que seguir estudiando para serle útil en el futuro, también tengo que encargarme de que todo esté bien en los horarios del jovén amó, sus necesidades y siempre debo estar disponible cuando el me necesite.

No puedo negarme a nada de lo que dice o ordené, pero no todo es malo es bueno conmigo, el no me castiga por pequeños errores que cometa, me trata como si fuera parte de su familia, como un hermano mayor, me gusta su calidez.

Toca la parte del día que no me gusta mucho, tengo que ir a buscar la comida de mi jovén amó, las mucamas son muy groseras conmigo y me dan las cosas de una manera grosera, está vez no fue diferente, lleve la comida con mi jovén amó, puse la comida frente de el pero no la volteó a ver, y su mirada se fijo en ni.

.-¿Necesita algo jovén amó?.-

.-Sientate a comer conmigo.-

.-Sabe que no puedo.-

.-No te preguntes si puedes o no, ve por un plato de comida y siéntate ahora.-

Me negué a obedecer al principio pero llamó a una mucama la cual ni se tomó nada bien la orden, no pusieron mi plato de una manera grosera, pero si me dedicaron una mirada molesta que al parecer el jovén amó no notó.

El jovén amó comenzó a comer, estaba indeciso de si imitarlo, así que me quedé quieto pero el jovén amó tomo mi cuchara y metió la comida en la boca, como si fuera un niño pequeño todavía, terminé de masticar y el iba a volver a hacer lo mismo, pero lo detuve le quite la cuchara y conmence comer por mi cuenta.

El me miró por unos segundos, para después de comenzar a comer de nuevo, la comida fue tranquila y silenciosa, al terminar el fue el primero en retirarse, recogí los platos utilizados y fui con las mucumas, me quitaron los platos, me iba a retirar pero dos de ellas se interpusieron en mi camino.

.-¿Crees que el jovén amó se fijará en ti?.-

.-No se a que se refiere señorita.-

.-No te hagas el tonto, está más que claro, cómo el jovén Bakugo ya no te voltea a ver, ahora quieres llamar la atención del jovén amó.-

.-Eso es mentira, yo no puedo voltear a ver al jovén amó de esa manera, ni mucho menos verlo de segunda opción y si me disculpan me retiro.-