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Puede que los gemelos Kawata vinieran de una familia muy endeudada, pero pese a eso tenían un gusto peculiar por gastar, aunque su padre no les diera dinero para eso ellos sabían cómo conseguirlo.

Nahoya con apuestas y Souya dando clases particulares a jóvenes del pueblo.

Por desgracia para Hakkai y Muto, ellos no lo sabían.

Souya: mira Naho, no dijiste que necesitabas unos zapatos?

Nahoya: vamos a ver.

Ambos jóvenes corrían de un lado a otro mientras sus acompañantes cargaban con todo el peso de sus compras.V

Hakkai: señoritas, no me gustaría ser inoportuno pero...

Muto: ya vamonos enana, acaso te quieres llevar medio mercado?

Nahoya: a ti que te importa.

Hakkai: por favor no se altere, lo que Muto intenta decir es ¿No les parece suficiente por hoy?, Vamos a durar un par de días más aquí así que mañana pueden regresar.

El pelinaranja iba a replicar pero su hermano lo tomo por el hombro y lo miro serio.

Nahoya: supongo que está bien por hoy, pero regresaremos mañana y me voy a comprar lo que me entre en gana.

Esto último lo dijo mirando al rubio quien solo rodó los ojos y asintió.

Souya: creo que deberíamos ir a llevar todo esto al barco y buscar algo para comer.

El peliazul se dirigió a su amigo más alto y le quitó algunas de las cosas que tenía entre sus manos.

Hakkai: no señorita, no tiene que preocuparse por esto, caminé tranquila.

Souya: nada de eso, estas son mis cosas y las has estado cargando todo el día, lo mínimo que puedo hacer es ayudarte a llevarlas de regreso.

Yasuhiro se quedó mirando al mayor de los Kawata.

Nahoya: no te voy a ayudar si es eso lo que estás esperando.

Y así emprendieron su camino de regreso a la embarcación, los dos más altos caminaban adelante mientras que los gemelos aprovecharon para quedarse un poco atrás.

Souya: Nahoya, puedo preguntarte algo?

Nahoya: que paso?

Hablaban en susurros para intentar no ser escuchados por los otros que los acompañaban.

Souya: que se supone que estamos haciendo, deberíamos haber acabado con los Haitani hace tiempo.

Nahoya: eres muy impaciente hermano, debemos esperar el momento justo, en medio del mar no hay a donde huir y menos aquí en una isla que no conocemos; lo ideal es ganarnos su confianza y cuando menos se lo esperen atacar.

Souya: supongo que es algo razonable.

Nahoya comprendía la inquietud de su hermano, mientras más tiempo pasará más riesgo había de que los descubrieran y sleso también lo aterraba a él pero no lo demostraría frente a su hermano, el tenía que ser fuerte por ambos.

Sin darse cuenta llegaron al barco, había menos movimiento que cuando se fueron, lo que les facilitó subir con tantas cosas.

Rindou: que bonita hora de llegar.

Ran: veo que les fue bien, Yasuhiro dame todo eso, yo me encargo de guardarlo.

Rindou: dame eso Hakkai - dijo mientras le quitaba las cosas al muchacho - tu también Sou.

dear captain - ringry/ranleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora