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Habían pasado algunos días y durante esos días Spreen visitaba por varias horas a Juan para asegurarse de que estuviera bien y eso no era algo lo definiera; el preocuparse por alguien, pero gracias a eso se habían vuelto más unidos. Durante las horas que estaban juntos, Juan le contaba anécdotas, Spreen le cocinaba o le intentaba cocinar y veían una que otra pelicula. A pesar de eso Juan aún se lamentaba no haberle dicho todo lo que sentía a Spreen ese día, pero el sabía que existiría otro momento.

Ese día como los anteriores Spreen había acordado en ir, para esos momentos Juan ya se había recuperado muy bien, y eso lo tenía contento pero sabía que gracias eso Spreen ya no tendría razones para visitarlo, realmente amaba el tiempo que pasaba junto a él, y no quería que eso terminará y todo volviera a ser como antes.

Ya era la hora que habían acordado y Spreen no aparecía, y eso a Juan lo estaba poniendo muy nervioso, así que decidió llamarlo pero no contesto, le mando mil mensajes y no respondió, decidió esperarlo unos minutos más, pero esos minutos cada vez más se fueron convirtiendo horas así que después de tantas horas definitivamente se resigno a qué no vendría. Realmente tenia ganas de ver al oso y que el que nunca haya llegado lo puso un poco triste.

Después de 2 horas de haberse lamentado y culpado que Spreen no haya ido decidió ir a la pollería, era muy tarde pero Spreen siempre se quedaba un rato más después de haber cerrado. Está vez no estaba muy seguro de a qué iba si a reclamarle, pedir explicaciones o declararse ¿Declararse? Realmente estos días les hizo darse cuenta de todo lo que sentía por Spreen, sabía que si dejaba pasar el tiempo iba a ser más difícil y había algo que realmente le asustaba y era que Spreen encontrará a alguien más, simplemente no iba a soportar que eso pasara.

...

Llegó a la pollería y sin pensarlo dos veces fue directamente a la oficina del oso, llegando al frente de la puerta empezó a dudar si entrar o no, ni siquiera sabía si realmente Spreen seguía allí, ni siquiera sabía a qué fue así que decidió irse. Dio la vuelta y camino unos pasos directo a la escalera cuando escucho como la puerta atrás de él se abría y escucho una voz que conocía a la perfección.

-Juan? ¿Qué haces aquí?

-Spreen... Yo...

-Tú??

-Vine porque nunca llegaste al santuario y pues me preocupe

-Te preocupaste?

-Si, lo dudas?

-Por dios Juan no digas estupideces

-Pero no son estupideces realmente creí que te paso algo

-No, no me pasó nada solamente que ya no me dió tiempo de ir y olvide avisarte, eso es todo.

-Bueno..

-Nada más veniste a eso?

-No, tengo que decirte algo..

-Qué cosa?

-Spreen...

-Sí?

-Me..

-Te?

Juan simplemente no pudo y salió corriendo de la pollería dejando a Spreen en medio del pasillo sin respuesta alguna, definitivamente aún no estaba preparado para expresar todo lo que sentía, aún tenía que ordenar todas sus emociones o sentimientos, así que decidió ir con la persona que lo entendería a la perfección, definitivamente el le dirá que tenga que hacer.

Do we feel the same?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora