-Juan!! Abre la puerta!!
-Spreen? ¿Qué haces aquí? Es muy temprano
-Lo sé, pero quería hablar contigo sobre lo de ayer..
-Ok, pasa..
Esa mañana Spreen entendió que necesitaba decirle algo a Juan al respecto, así que se apresuró a ir a su Santuario.
-Y bien? Qué quieres decirme?
-Yo.. simplemente no siento nada por ti y te lo había dicho antes, te veo como un amigo y no más que eso. Solo no quiero que te sientas mal.
-Vete.
-Qué? Juan yo solo quiero que no te sientas mal y mucho menos quiero lastimarte
-Spreen por favor vete.
-Pero Juan...
-Pero nada Spreen, vete de mi Santuario!
-No entiendo porque tú actitud tan nefasta, me importas Juan y l sabes. Después de mucho tiempo valoro a una persona que no sea yo, incluso cuando no estuviste por días me preocupe al no saber nada de ti
-Spreen lárgate de mi santuario.
-Jodete Juan, yo solo queri que entendieras, pero sabia que hablar contigo sobre como me sentía iba a terminar mal, como siempre.
-Cómo qué como siempre? De qué hablas?
-Olvidalo.
...
Spreen quería a Juan aunque solamente el lo supiera, pero no sabía si eso podía llegar a ser algo más, además de que en ese momento sentía que no necesitaba a alguien o al menos eso es lo que el siempre quiso creer.
Por otro lado Juan ya ni siquiera sabia como se sentía, tenía una mezcla de emociones que hacían que lo único que quiera era alejarse del mundo, alejarse de todos. Se dio cuenta que desde que se fue Rubí, enamorarse de alguien más siempre fue un error.
Realmente amaba a Spreen y lo aceptaba, pero sabía que si quería estar con el, primero tendría que empezar por arreglar sus problemas, y después ver si en algún futuro podrían llegar a tener algo, no lo quería afectar o agobiar con sus problemas.
Decidió que se quedaría encerrado en su santuario por un tiempo, no solo era por el tema de Spreen, era por muchas cosas que no lo dejaban tranquilo. Muchos de los habitantes siempre lo tachaban como un falso, que el no era un hechicero de verdad, eran pocos los que realmente lo tomaban en serio y eso lo lastimaba.
Siempre ha dado lo mejor de él para ayudar a a aquel que se lo pida ignorando a los demás, pero llego un momento en el que empieza a dudar de él mismo, si realmente está haciendo las cosas bien o sí, si es un farsante.
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Do we feel the same?
RomantizmSpreen, un empresario que nunca creyo en el amor ni nunca lo haría o eso pensaba hasta que conoció a un hechicero. -Se shipean cubitos, no streamers.