seis: palabras hirientes.

185 17 12
                                    

Aburrido suspiró mirando su reloj, dándose cuenta de que ya había pasado la media hora que le había asegurado que estaría para recogerlo el chófer, estaba agotado, había pasado todo el día practicando vocal e incluso haciendo un par de cosas ayudando a JiMin, quién se había ido más temprano para quién sabe qué.

Recibo su teléfono por segunda vez, observando en su buzón dos llamadas perdidas de TaeHyung y al menos diez mensajes, se extrañó y su corazón rugió en la necesidad de saber que necesitaba, sin poder resistirse se metió a su chat, sin usar por al menos cinco meses, salvo a sus peleas que eran presenciales no se habían escrito en mucho tiempo, las cosas ya no estaban en la posibilidad de hacerlo.

Jeon tenemos qué hablar
10:32 PM

Joder responde JungKook
10:35 PM

TE HE LLAMADO DOS PUTAS VECES
10:37 PM

JungKook ya no estoy jugando
10:40 PM

Apagó su teléfono con inseguridad al ver la forma en la que le hablaba, sin apelativos cariñosos ni interés en saber qué le sucedía, eran altas horas por la noche y no le interesaba sí estaba bien, ni siquiera en dónde estaba.

Sus ojos se sintieron acuosos de repente, resopló, observando cuándo de la nada un auto negro de vidrios polarizados estaciono enfrente de él, se le quedó viendo un rato, levantando su mirada hacía el guardia de seguridad que le estaba protegiendo, este afianzó su mirada seria y se acercó al auto, antes de ordenarle bajar el vidrio el auto por su propia cuenta lo hizo, el rostro atractivo de TaeHyung desde su perfil apareciendo, aguantó la respiración un segundo.

-Entra, JungKook -exigió con voz severa, asintió algo nervioso, mirando por última vez al guardia para sonreírle en agradecimiento, montándose en el auto torpe y en total silencio.

-¿Y mí chóf-fer? -cuestionó tropezando con sus propias palabras, TaeHyung le sonrió con burla, chasqueando la lengua.

-Con su novia, haciendo tú sabes... Ñiqui, Ñiqui -bromeó, pero no le dió gracia alguna, hizo una mueca y recostó su cabeza al vidrio del auto, observando el panorama nocturno temblando, no quería estar allí, bajo ningún concepto, rogaba al cielo porque ese incómodo momento acabara, quería irse, rogaba-, necesito hablar contigo desde temprano y vos no respondes el jodido teléfono.

-Estaba trabajando -respondió simplemente, mirando la punta de sus zapatos dubitativo-, ¿Qué sucedió?

-Eres un puto sapo JungKook -alegó de la nada, y sus ojos bailaron a su rostro, se mostró confundido, además de algo dolido por lo cruda de sus palabras, TaeHyung soltó una risita burlona, la segunda vez que lo hacía, sintió su corazón apretarse-, ¿Decirle a los miembros lo que sucede entre ambos? ¡Es nuestro puto problema!, ¡Maldita sea JungKook!

Golpeó el volante del auto y se sobresaltó, una lágrima se escapó de sus ojos y soltó un tembloroso suspiro, aguantando las ganas de llorar que querían emerger, tragó saliva, jugando con sus dedos.

-L-Lo siento -se limitó a decir.

-¿Lo siento? Le dijeron a la agencia que me prohibiera ver a mi puta novia, a salir con ella, por tu culpa -le culpó, mirándolo por un segundo cuando el semáforo en rojo los detuvo-, ¡Tú culpa!

-N-No me grites... L-Lo siento -sollozó, no pudiendo retener dándose cuenta la forma tan cruel como era tratado, limpió sus lágrimas y TaeHyung volvió a reír, negando con la cabeza.

No se dijo nada por los siguientes minutos, un silencio con una tensión asfixiante se alargó lo más que pudo, mordió su labio inferior hasta hacerlo sangrar, sus ojos ardiendo por las ganas intensas que tenía de llorar.

-No llores, lo hecho hecho está -TaeHyung fingió restarle importancia, más sabía que las cosas no se quedarían como estaban, todo lo contrario, este le jodería repitiendo con acciones lo molesto que estaba-, más te voy a decir una puta cosa.

No lo miró, se concentró en limpiar las lágrimas que se escaparon y sorber su nariz, sintiendo que con cada palabra y momento el corazón se le partía más, TaeHyung era muy cruel, no le importaba en lo más mínimo lo que causaba.

Se sintió un idiota por pensar que todo estaría bien.

Esperó sus palabras, que se tardaron en llegar, por lo contrario el auto se detuvo frente a la casa grupal, haciéndole saber así que el mayor no entraría, se iría, cómo era costumbre.

-No metas a los miembros en nuestra puta vida, mantén la boca cerrada, porque eso no le incumbe a nadie -su mano se deslizó hasta su muslo, dando un leve apretón y las lágrimas volvieron a salir, un escalofrío lo recorrió y se alejó bruscamente pero TaeHyung repitió la acción, tomando su mentón en el proceso con su mano libre-, ¿Estamos?

Su mentón dolía por el agarre, pero sus ojos cristalinos sobre los cafés oscuros del mayor le tenían paralizado, se fijó en su labios finos, teniendo la leche inclinación queriendo besarlos pero se resistió, no queriendo arruinar más las cosas.

Ya era suficiente.

-¿Estamos? -repitió TaeHyung y asintió deprisa, su mandíbula doliendo por como apretó, cuando fue soltado el aire volvió a circular con normalidad-, buen chico, ahora entra a casa.

No dijo ni una palabra más, se bajó del auto y emprendió camino al interior del apartamento, sus piernas temblorosas y sus hombros sacudidos por el llanto, más se resistió hasta que entró, encontrando las luces encendidas y JiMin fumando un cigarrillo mientras esperaba, se levantó al verlo, y se quedó perplejo al verlo.

-K-Kookie.

Comenzó a llorar de forma desgarradora, cayendo al suelo, siendo sostenido después por su novio quién le llenó el rostro de besos y le dijo muchas palabras bonitas, buscando recomponer algo roto, algo sin esperanza.

Pero se dejó hacer, sintiendo una poca calma en el único lugar seguro que tenía, JiMin nunca preguntó, se limitó a amarlo en silencio, llevándolo a su cama y arropando su cuerpo junto al suyo, teniéndolo contra su pecho hasta que el sueño lo venció y acabó dormido.

Mientras, él que permaneció en insomnio, ya sin lágrimas las cuales llorar, reflexionó el cómo estaba perdiendo la mente, el corazón y las ganas de vivir.

Por amor.

«━━━━━━━━━━━━━»

goomiel 2023

amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora