amor imposible

diez: amor imposible.

Despertó con un dolor de cabeza que le sacó un quejido, su cuerpo dolía a horrores y se sentía algo mareado, lejos de eso se sentía... Bien.

Se sentó en la cama totalmente desordenado, recuerdos esporádicos del día anterior llegando de la nada y con ellos una incógnita, junto a él estaba la fragancia de TaeHyung, tan fresca que aspiró sobre la almohada en dónde se recostó el resto del día y la noche, pero ahora no estaba.

Algo desanimado se levantó, su parte trasera ardía y habían marcas de mordidas alrededor de su abdomen y marcas rojizas de las manos del mayor en sus muslos y cinturas, las tocó con algo de satisfacción, siempre soñó con ser marcado de esa manera por TaeHyung, tenerlo en casa rincón de su cuerpo, con su esencia ahora pegajosa y seca entre sus piernas. Sonrió un poco, pero no por eso no le atacó la tristeza de darse cuenta que lo dejó solo.

Decidió tomarse una ducha antes de salir, mirándose en el espejo mientras se vestía, se dió cuenta de que su cuello estaba lleno de chupetones y mordidas, sus labios vueltos un desastre y una extraña marca rojiza por ser tomado de ambas mejillas con fuerza, resopló, dándose cuenta de sí bien había vivido una de sus más grandes fantasías JiMin no estaría totalmente feliz por ello.

Le había sido infiel.

Vestido con un buzo ancho y unos pantalones tallas más grandes salió de su habitación, buscando al mayor con la mirada, escuchaba los murmullos de los miembros en el primer piso, pero los ignoró mientras entraba en la habitación de TaeHyung abierta y se daba cuenta de que no estaba, también, estaba casi vacía.

Asustado bajó, su respiración agitada y su corazón latiendo a mil por ahora, se encontró con todos reunidos mirándose entre sí en el sofá, se agarró del barandal, con sus ojos húmedos por las miles de historias que inventó, una peor que otra.

-¿Y TaeHyung? -su voz no tembló pero un sollozo quedó atrapado en su garganta, todos parecían afligidos, a la vez, parecían en calma, una combinación que no entendió-, ¿Dónde está?

-TaeHyung dejó el grupo, dijo que ya no daba para más y se fue -HoSeok se encogió de hombros, levantándose-, tiene razón.

-¿Se fue?, ¿De-Dejó el grupo? -balbuceó en shock, creyendo por un momento que lo sucedido en el día anterior era mentira, que lo imaginó, pero estaba marcado, tenía la prueba en su cuerpo-, no entiendo...

-Dijo que dejaría el grupo, eso dijo y se fue -concluyó YoonGi con algo de brusquedad, después se calmó-, no vamos a desintegrarnos pero creo que lo mejor es darnos un tiempo, es lo mejor para todos nosotros.

-¿Un tiempo? -una risa seca salió del fondo de su garganta, carente de gracia-, debe ser esto una broma...

-Ya no damos para más, estos años han sido un infierno y lo sabes, JK -SeokJin suspiró derrotado, mirando sus manos, rendido, y no pudo creer que se habían... Todos se habían rendido.

Todo estaba mal, pero no podían desintegrarse, ni darse un tiempo, debían resolver las cosas como tantas veces se prometieron antes, en familia, eran un grupo, uno para todos y todos para uno.

No era justo que estaban tirando la toalla.

-Pero podemos hacer algo, quizás pasar más tiempo juntos y tratar de mejorar eso en que fallamos -se acercó con una sonrisa esperanzada, casi suplicante-, no... N-No podemos, N-No pueden...

-Sí podemos JungKook, estoy jodidamente harto de lo mismo, nos estamos consumiendo -NamJoon trató de acercarse, convencerlo de que era lo mejor pero se alejó a la defensiva, lágrimas derramándose por su mejilla-, Kookie...

-¡Se están rindiendo!, ¡Ustedes prometieron que siempre seríamos un grupo! -sollozó, alterado, observando a JiMin mantenerse inerte en el sofá, con su vista clavada en el suelo.