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Si eres de las personas que se han imaginado la reacción que tendría nuestro grupo favorito ante cualquier situación, o te idealizaste del tipo de persona que sería tu bias.
Te invito a leer éste libro que puedo asegurar, te gustará...
– La estupidez más grande que hice, fue creer que el tiempo te haría bien, esperaba que se llegara el día de nuestro encuentro porque creía que haríamos buenos recuerdos ¿y qué sucedió? Solo me humillaste como lo haz hecho todos estos años y gracias a eso, mi odio hacia ti es más fuerte – salió de la cocina antes de que la otra persona respondiera
Fingí no saber nada solo porque ella me lo pidió antes de ir a esa casa, si por mi fuera, a esa señora le habría dicho muchas cosas desde que la conocí pero si hubo una razón por la cual T/N me pidió que ignorara fue porque no quería problemas, más de los que ya tiene.
Para mi es imposible convivir con su familia puesto que ellos hacen oídos sordos a todos los comentarios muy malintencionados que su madre dice en cada reunión, al parecer están acostumbrados a dichas críticas ¿o es que no existe persona aquí que se atreva a ponerle un alto? Si ellos no son, yo sí.
– Hijo, aquí estás – su abuela entró a la cocina donde nos encontrábamos, ella es la única persona que admiro de todos ellos
– Señora Bae... – apenas hablé cuando ella decía que si con la cabeza, no sé porque siento que sabe lo que haré
– Por favor, esperen en el auto, yo iré en unos minutos – dio una palmaditas en mi brazo y salió
"Mantén la calma Min Sik"
Aunque lo anhelara con el alma no podía alterarme como lo haría, T/N se molestará conmigo si se entera de esto pero ya no puedo dejar que sigan haciendo de las suyas.
– Hijo, Min... – la detuve antes de que dijera la oración de siempre
– No he dicho absolutamente nada por respeto a la casa de su madre, a ella y a T/N pero hay algo que quiero tenga usted muy claro. Ni ahora ni nunca volverá a faltarle al respeto a T/N, usted cómo su esposo supongo que comprende que meteré la manos al fuego por ella si es necesario, podría irme al mismísimo infierno con tal de hacer pagar a aquellos que le han hecho daño, incluyendolos –
Mantenía firme la mirada con la madre de T/N pero sabía que ella la bajaría antes que yo y sin necesidad de que le diga todo aquello que quiero sacar.
– No lo diré dos veces señora, aléjese de T/N –
Su mano estaba a punto de impactar en mi rostro pero una persona se puso entre los dos, haciendo que ella se detenga en seco y cambie su expresión a una de terror.
– La próxima vez que intentes lastimar a cualquiera de mis nietos, en lugar de visitar mi casa, visitaras una clínica de rehabilitación – la madre de T/N bajó la cabeza no sin antes darme una "advertencia" con la mirada, una que no vale nada
– Mi niña te espera, hijo – me habló la abuela sin voltear a verme
Esperaba que entendiera mi agradecimiento con ese corto abrazo pero es que, ya no podía hablar, las groserías saldrían de mi boca y entonces si me bañarian con agua bendita.
Y por alguna razón siento que la historia se está repitiendo.
La situación que ahora está ocurriendo me da vibras de ya haberlo vivido con anterioridad, no miento al decir que esto me da miedo pues, en la primera versión, el amor no triunfó.
Aclaro que no estoy llamando a la negatividad pero no puedes decir que es blanco cuando definitivamente todo es negro.
Miré a mi derecha en cuanto escuché un sonido, aún en su estado recuerda que me incómoda el silencio pero un apretón en su mano izquierda fue suficiente para decirle que todo está bien.
No es momento de preocuparse por mi, es tiempo de ver por ella.
Tal vez siendo otra persona la podría llevar a un sitio diferente, no sé, alguno que refleje tranquilidad, un sitio en el que ella pueda respirar paz pero estoy 100 % seguro que no hay mejor lugar que el que nosotros mismos levantamos.
Nuestro hogar es el sitio perfecto para que ella pueda descansar luego de tantas molestias y aunque ella pase gran tiempo en la pieza, de alguna forma quiere mantenerme cerca.
Y mientras ella permanece en su mundo, yo le cocinare su postre favorito pues no quiero que vaya con tristeza a la cama aunque pido al universo que me salga, sería un fracaso si me sale quemado o desabrido.
– Llegamos – avisé estacionando en la entrada de la cochera
Pensaba dejarlo afuera por si me toca ir a alguna pastelería.
– Lo siento – al bajar los dos al mismo tiempo me fue inevitable no hacer puchero, yo le abro la puerta cuando sube y baja, está vez lo hizo por su cuenta
– Si ves que alguien más, que no sea yo, intenta abrirte cualquier puerta, haz lo mismo. Hay hombres que piensan tener ganado todo solo con abrirte la puerta – mi tonto intento de hacerla reír funcionó
– Tranquilo que eso no sucederá, estarás siempre conmigo ¿no es así? – se aferró a mi brazo cual niña pequeña
– Incluso después de la muerte seguiré estando contigo – la rodee con mi brazo y ella me abrazo
Ninguno de los dos tenía porque dudar de eso, yo estaré con ella pase lo que pase que igual que sé, ella lo estará conmigo.
Entramos a casa, nos quitamos los zapatos colocándolos en un armario que se encontraba al lado de la entrada y al llegar a la sala, T/N sujetó mi mano llevándome con ella hacia alguna parte.
Este gesto me puso nervioso y si, es algo tonto porque no es razón suficiente pero creí que querría estar sola.
– T/N... – susurré como si no quisiera que me escuchara
– ¿Puedes quedarte conmigo hasta que duerma? –
No le gustaba cuando a veces le decía que su actuar parecía al de una niña pero eso es justo lo que veo ante mí.
– No te preocupes, velare tu sueño también –
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