POV T/N
Me detuve dos cuadras antes de llegar a mi destino, tenía que pensar en un plan pero ya. Lo peor de todo, era que justo hoy, poseía menos información que nunca, acerca de quién se encontraba de turno, quién volvía a casa, quién patrullaba, solo tenía la vaga idea de quizás encontrarme a Guren por ahí.
Guren era mi mejor carta, si estaba ahí y lograba movilizarlo de alguna manera, el resto sería mucho más fácil. Necesitaba pensar en una forma de hacerlo salir, y ojalá se llevase la mayor cantidad de gente posible.
- Vamos T/N piensa, qué podría hacer que Guren dejase la comisaría...No es idiota, no puedo montar un robo falso, menos voy a hacer un incendio por algo así. No puedo involucrar a otra persona, nadie se arriesgaría tanto sin saber el motivo, Ni siquiera Shinoa, es mi mejor amiga, pero a fin de cuentas es una Hiiragi, no iba a poner las manos al fuego si yo no tenía un gesto de confianza con ella, y tampoco tengo tiempo para pedirle ayuda, debo actuar ahora.
De repente sentía como empezaba a sudar frío, veía borroso y se me revolvía el estómago. Me estaba dando un maldito ataque de ansiedad por la locura que iba a cometer, estaba a punto de vomitar.
- ¡Joder T/N contrólate! - Me di una bofetada muy fuerte. - ¿¡Estás sola!? ¡Por supuesto, siempre has estado sola! ¡Menuda novedad, deja de comportarte como una niñata!
No conseguía tranquilizar los latidos de mi corazón, lo sentía casi en la garganta, me temblaban los labios y mis lágrimas comenzaron a caer, decidí cerrar mis ojos con fuerza, si no puedo controlar las riendas de mi cuerpo, controlaré las de mi mente, que es mucho más fuerte. Vamos T/N solo es otro de los miles de ataques que superaste sola, este no es diferente, todavía puedes aún no se acaba, aún puedes resistir un poco más.
Al cabo de un rato, sola, de pie en mitad de la noche y con la lluvia torrencial comenzando a caer, pude dejar mi mente en blanco e ignorar lo mal que me sentía, de repente me vino una idea a la cabeza, quizás era un poco arriesgada, pero no voy a obtener nada sin sacrificar algo a cambio.
Abrí mis ojos, saqué mi teléfono, que vibraba con el número de Shinya en la pantalla, me llamaba para saber si ya estaba en casa. Apagué el aparato, sin rechazar o contestar la llamada, y me quedé observando mi reflejo en un charco, estaba cagada de miedo, pero con una mirada determinada.
- Vamos a hacer esta mierda. - Desprendí la tarjeta SIM de mi celular, lo arrojé al piso y comencé a hacerlo añicos pisoteándolo.
Acto seguido, me metí dentro del primer local que divisé, era una especie de restobar, al lado de Éxtasis. entré directamente a los servicios, me desvestí quedándome solo con mi ropa interior y los zapatos. Tras dudar unos segundos, comencé a golpearme por todo el cuerpo contra las paredes, el lavabo. Arranqué el extintor que se encontraba ahí adentro, para poder hacerme hematomas mucho más contundentes, algunos de ellos en mi abdomen, comenzaron a sangrar un poco.
- Agh, esto va a doler como la mierda. - Para el toque final saqué el mini espejo de mi bolso, solía llevarlo para retocar mi maquillaje cuando me encontraba fuera de casa, lo pisé para romperlo y coger un trozo.
Inhalé profundo mientras mordía mis labios para no gritar, me hice un corte en una de mis mejillas y froté mi lima de uñas con mucha fuerza y paciencia, cerca de los glúteos y mi zona íntima, hasta generar una irritación, mi piel comenzó a romperse. Sentía que iba a desmayarme del dolor, pero no podía detenerme aquí.
Con mucha dificultad volví a vestirme, arrojé mi bolso al basurero de los servicios y salí del lugar, comencé a correr en dirección a la comisaría, pensando en Mikaela, en todos mis momentos felices con él, En mi madre, la última vez que la vi con vida y como lloré después sobre su frío y rígido cuerpo, en todas las noches que suplicaba por ayuda, pero nadie jamás me escuchó.
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PERFECTAMENTE MALDITOS [Guren Ichinose x T/N ] [+18 ]
FanfictionTe niegas a creer que esté muerto y no vas a quedarte de brazos cruzados, no hasta ver a el/la responsable pudriéndose en la cárcel. Hasta entonces, no puedes confiar en nadie.