PERFECTAMENTE MALDITOS [Guren Ichinose x T/N ] [+18 ]

20

A la mañana siguiente me sentía vigorizada, extrañamente estaba de buen humor, decidí aprovechar esta energía matutina para hacer una limpieza en el apartamento. 

Sentía que por fin todo mi esfuerzo comenzaba a dar frutos, que estaba cerca de lograr algo importante, quizás estoy demasiado ansiosa debido a que es un gran avance en mucho tiempo, pero no debo precipitarme. Si Ferid no me contacta, no puedo hacer nada, pero no podía evitar tener una energía desbordante. 

En lo que fue aproximadamente una hora y media, tenía todo limpio y me encontraba sin absolutamente nada que hacer, ni siquiera me sentía cansada. Revisaba mis redes sociales una y otra vez con la esperanza de poder encontrar algo que lograse distraerme, entonces me acordé. 

- ¡El gimnasio! - Rápidamente abrí la galería del teléfono en busca de la foto que había tomado el otro día, el boxeo era justo la actividad que necesitaba. 

Me cambié a un conjunto deportivo y me subí al auto para ir rumbo al lugar. 

Llegando me acerqué a la recepcionista. 

- ¡Hola! bienvenida a Olympus, ¿en qué puedo ayudarte?

- Hola, estoy interesada en el área del boxeo, me preguntaba si había disponible alguna clase, para probar. 

Ella asintió amigablemente. - Por supuesto, tenemos entrenadores disponibles. ¿Es tu primera clase?

- Sí. 

Ella me tendió una hoja.- Entonces rellena este formulario, por favor. Así podré llevarte con un entrenador, la primera clase es completamente gratis, si te gusta y deseas continuar, vuelve a hablar conmigo para ver tu suscripción. 

- Te lo agradezco. 

- No hay de qué, avísame si necesitas algo más. 

Rellené el formulario y se lo devolví a la chica, ella lo guardó en un archivador y salió del escritorio de la recepción. - Por favor sígueme. 

La seguí al interior del lugar, era mucho más grande de lo que aparentaba. Me llevó a una zona apartada bajando unas escaleras, había un ring  y muchos sacos de boxeo, no podía evitar recorrer el lugar con la mirada y notar que habían muy pocas chicas. 

- Espero que el deporte sea de tu agrado, la gente no suele atreverse a continuar porque lo creen un deporte demasiado violento, pero la verdad exige bastante autocontrol. - Dijo la recepcionista. 

- Bueno, ya lo veremos, de momento me parecía la opción más apropiada para liberar tensión. - Agregué. 

De repente la mujer se acercó a un hombre muy alto y musculoso. - ¡Gekkōin! - Él se giró al escuchar su nombre. 

- Vaya, ¿de qué va todo esto? - Su apariencia era muy intimidante, sobre todo su rostro. 

- Te traigo una nueva alumna, su nombre es... Esto. 

- T/N .  - Él me miraba de arriba a abajo, con severidad.

- Ya veo. 

- Gekkōin es nuestro mejor entrenador de boxeo, ha entrenado a muchos profesionales. - Agregó la chica. 

- ¿Segura que no te equivocaste de gimnasio? Aquí no hacemos pilates niña. 

- Sé leer perfectamente, no te preocupes por eso. - ¿Qué demonios le pasa?¿Acaso se levantó con el pie izquierdo esta mañana? 

Me miraba desafiante, sin estar realmente convencido de mi interés por el deporte. - No aceptaré a una niñata en mi clase, vuelve por donde viniste. - Tras decir aquellas palabras se dio media vuelta para comenzar su clase.