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*1 AÑO DESPUÉS *

Me desperté debido a las fuertes vibraciones de mi teléfono. Alguien me llamaba en pleno Sábado a las 7:30 de la mañana.

- Mhn?- Contesté aún dormida sin mirar quién era.

- Bueno al menos sé que estás despierta. - Se escuchó una risita.- Vamos princesa levanta.

- Shinya, no sé si tienes calendario en tu casa, pero es Sábado. - Me quejé somnolienta.

- No se si TÚ tienes calendario, te recuerdo que trabajamos uno que otro fin de semana y este es uno de esos, no me digas que te olvidaste de la casa en el campo.

- ¿La casa en el campo? .- Pregunté aún confundida.

- Sí, la casa en donde ocurrió el asesinato de esos niños, Shigure nos lo pidió personalmente, ¿Qué ya no te acuerdas?

- Ah sí sí, esa casa. - Dije reincorporándome al mundo con un bostezo descomunal.

- ¿Quieres que vaya por ti?

- No me desagrada la idea, pero sabes que sería sospechoso, prefiero llegar en mi propio auto.

- Bien, entonces nos vemos en el laboratorio, prepararé un equipo mientras tanto.

- Bien, nos vemos allí.

- Eso espero, este fin de semana fue eterno sin tus besos.

Reí ante su comentario. - Pues tendrás que seguir esperando, te recuerdo que vamos al campo a trabajar, no a una cita.

- Sin embargo la idea de un picnic no puedo descartarla.

- Shinya, de verdad que llegaré tarde como sigas ilusionándome así.

- Vale te dejo, por ahora...

- Hasta ahora.- Colgué

Estuve un rato sentada en la cama, acariciando una foto que tenía en mi mesita de noche, en ella aparecíamos Mika y yo, abrazados bajo un sol radiante en la playa, aún recuerdo ese día, fue Shinoa quien quiso hacernos una foto a toda costa, y que bueno que acepté.

Hace ya dos años que fue secuestrado y hace uno que archivaron su caso inconcluso, aún no puedo perdonar a Kureto por ello, hizo que todos en la comisaría me diesen la espalda, todos excepto Guren, que era un experto en no seguir órdenes.

En mi cabeza no había espacio para otra cosa que no fuese encontrarle, esa actitud provocó  mi ruptura con Kimizuki, la cual debió haberme dolido, pero no lo hizo en absoluto, hace mucho que lo nuestro había muerto. Sin embargo, Guren prometió que me seguiría ayudando dentro de lo que pudiese, y así lo ha hecho hasta ahora, un mes después de mi detención, robó para mí la carpeta de la bodega con toda la información que se sabía sobre el caso, gracias a eso pude iniciar mi propia investigación. No sé si lo hace porque somos buenos amigos o porque le ocurrió algo similar con su fallecida ex-novia Mahiru Hiiragi.

La chica había sido interceptada en una oscura calle después de una fiesta, estuvo desaparecida una semana, luego encontraron su cuerpo junto a un depósito de basura. Fueron tiempos oscuros que le dejaron secuelas, Shinoa aún me cuenta de vez de cuando anécdotas de un joven Guren enamorado, que siempre sonreía y nunca lo pensaba dos veces antes de ayudar a los demás, hoy en día es casi imposible hablar de ese tema con él, se pone hecho una furia y su mirada se endurece aún más. Prefiere encerrarse en el trabajo y las mujeres antes que enfrentar la partida de Mahiru, pero yo no soy quien para hablar.

No podía juzgarle si yo me estaba refugiando de la misma manera, Mikaela era mi mejor amigo, mi otra mitad, mucho de mí se fue con él, mi mundo se derrumbó completamente y me costaba encontrarle un sentido a la vida, lo único que me quedaba para no derrumbarme por completo, era mi investigación privada. Kimizuki había llegado como un pequeño rayito de esperanza con el que intenté volver al mundo real, pero fue un fracaso.

PERFECTAMENTE MALDITOS [Guren Ichinose x T/N ] [+18 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora