PERFECTAMENTE MALDITOS [Guren Ichinose x T/N ] [+18 ]

12

POV T/N

Desperté debido a el pitido de una máquina, al abrir bien los ojos pude ver mi dedo conectado al oxímetro, y un enfermero observando como se marcaban mis pulsaciones en la pantalla del aparato.

- Lo lamento, no quería despertarte.

- Descuida, creo que ya dormí lo suficiente.

Retiró mi dedo de la apertura. - Bien, todo sigue en orden. De hecho tu corazón tiene una condición excelente.

- ¿De verdad? Pero si no realizo ningún tipo de ejercicio.

- Pero podrías, tienes el corazón de un atleta, se dilata y contrae muy bien.

- Oh, gracias.

- Bueno, em, te dejo descansar, volveré más tarde.

- Gracias, esto... - No sabía su nombre.

- Elmer.

- Gracias Elmer.

- No hay de qué. - Me dedicó una cálida sonrisa.

Sentí unos golpes en la puerta, que se encontraba abierta. - Toc toc, ¿Puedo pasar? - Vi un gran ramo de flores asomándose y sentí ganas de llorar, cuando finalmente vi su rostro, no pude contener las lágrimas y lo llamé con mi voz entrecortada.

- Shinya...

Al verme tan conmocionada, entró, dejó el ramo en la mesita de noche y me contuvo en un abrazo. - Tranquila preciosa, ya pasó todo, ya estás bien.

No podía parar de llorar, Shinya juntó su frente con la mía, mientras acariciaba mi herido rostro con muchísimo cuidado. Su mirada se entristeció. - Perdóname T/N, no debí dejarte volver sola esa noche.

-No es tu culpa. - Apoyé mi mano sobre la suya.

- Yo fui a recogerte ese día, debí dejarte en tu casa a como de lugar. Si tan solo yo..

- Pero estoy aquí ahora, y estoy bien. -Le besé para tranquilizarlo, para mi sorpresa, profundizó el gesto, el contacto era suave al inicio, pero comenzó a adentrarse poco a poco, como si necesitara más, me besaba aferrándose a mis labios, con una intensidad que no había percibido nunca. De repente, tengo demasiado calor.

Se separó de mí cuando se percató que a ambos nos faltaba el aire, lo noté nervioso, sorprendido por lo que él mismo había hecho. - Lo siento, yo... Em, creo que me hacías más falta de lo que quiero admitir.

-Descuida, no pasa nada. - Por alguna razón, quedé con una sensación extraña, el hombre que besé ahora, era totalmente opuesto al que tenía frente a mí, sentado en un costado de la cama. Era más oscuro, y mucho más intenso.

Comencé a cuestionarme si realmente conocía a la persona con la que me estaba involucrando. No es la primera vez que Shinya me entrega esta sensación, el día que me pidió llevarle café a la oficina e insistió en que me quedase a conversar, o el operativo en el campo cuando notó mi enojo pero yo no quise hablar, o sus mensajes insistentes con dejarme en casa. Ahora que lo pienso, nunca hablamos de él, menos de su familia, no tengo idea si tiene más amigos aparte de Guren, desconozco mucho acerca de su vida, más de lo que creía.

Realmente es como me dijo él, soy una egoísta, una persona para la que el fin si justifica los medios, un monstruo al que no le importaba a cuántos tenía que aplastar para llegar a su objetivo.

- T/N, ¿Estás bien? - La voz de Shinya me sacó de esos horribles pensamientos.

- Sí, todo bien.