ʙʀɪʟʟᴏ ᴅᴇ ꜱᴏʟ [2ꜱᴇᴏᴋ]

• Capitulo 8

¿Quién iba a pensar? Que regresarían a Hawaii ahora ellos dos solos, sin Bangtan o sus familias. Seokjin prefiere el clima cálido después de haber hecho gran parte de su servicio militar bajo cero grados. Hoseok se adapta, pero no mentiría; le gusta estar con poca ropa la mayor parte del tiempo, aunque considera el frío bastante aesthetic para muchas de sus fotografías en Instagram.

Cuando hacen check in en el hotel, Seokjin saca su tarjeta de crédito para pagar la reservación. La recepcionista se impresiona con ambos hombres tan guapos, aunque realmente no los reconoce como integrantes de BTS.

Una vez asentados en la suite, ambos checan la vista desde el balcón.

—Wow... — expresa Hoseok.

Seokjin también se queda anonadado con la vista, el océano es tan azul como el de la isla de Jeju, la humedad se adhiere a los poros de su piel, los rayos de sol calientan su interior.

—Me encanta, siempre me ha encantado Hawaii.... — comienza el menor. —¡Te amo Hawaii! — grita hacia el horizonte.

—¡Hey Hoseok-ah!...acabamos de llegar, no quiero que tengamos quejas de las habitaciones continuas — finge molestia.

Están descansado mientras comen un aperitivo antes de la cena, Hoseok saca una pequeña libreta para escribir el itinerario que tienen planeado.

—Y bien, ¿qué deberíamos hacer primero? —se pone pensativo mientras sostiene un bolígrafo en su mano. —¿Snorkling, paseo en yate...caminar por la playa o quizá tirolesa por el bosque? —

—¿Acaso tengo 12 años Hope-ah? — Seokjin lo observa. —¿De verdad quieres hacer todas esas cosas? —

Hoseok lo mira incrédulo. —Hyung...son vacaciones, si querías quedarte acostado todo el tiempo o jugando videojuegos, quizá debiste haberte quedado en Corea —

—¿Y por qué no podemos hacer esas cosas volviendo a Corea? —

El menor simplemente no responde, sólo niega con la cabeza expresando decepción.

—Está bien, quizá podamos alquilar un bote — al final se rinde.

Por la mañana del día siguiente hacen una caminata alrededor de algunas atracciones turísticas, ambos van bien camuflados para evitar ser reconocidos, ya que siempre vale prevenir.

Durante la tarde deciden rentar el bote del que habían acordado.

Seokjin ha tomado cursos de navegación de barcos y tiene una licencia de conducción en Corea, y el bote que han rentado no es tan grande, así que se atreve a manejarlo él mismo. Ambos llevan sus chalecos salvavidas.

—Es un lindo bote — dice antes de abordar.

—Hyung, por favor no quiero morir en el océano —