ʙʀɪʟʟᴏ ᴅᴇ ꜱᴏʟ [2ꜱᴇᴏᴋ]

• Capitulo 11

A finales de invierno, Seokjin vuelve a la isla de Jeju.

Habiendo grabado ya todos los episodios de la primera temporada de su show y con demasiado tiempo libre en su agenda; decide que será bueno para él ir a administrar su segundo restaurante personalmente por un tiempo, antes de que comience cualquier otro proyecto... ¿antes de que Bangtan regrese una vez más?

Se acerca primavera y sabe que es buen tiempo donde muchos vacacionistas llegan a la isla en busca de descanso y actividades cerca de la playa. Ya lleva una semana acá y había olvidado lo difícil que es tener un negocio. Está profundamente agradecido con la persona que ha llevado este lugar, así que le dio un par de semanas de vacaciones para que pueda regresar al trabajo y enfocarse al cien. Seokjin cree que es un buen jefe.

Después de lo que pasó con Choi Hwang, no ha vuelto a saber de él.

"Escuché todo "

Sólo puede recordar. Si Hwang fuese una mala persona, ya hubiera miles de artículos sobre Hoseok y Seokjin por todas partes. Una parte de él quisiera que así fuera, la otra parte sólo puede ver a su compañero de banda a punto de cortarse las venas y espera que esa imagen nunca se haga realidad.

En realidad, no es lo que más recuerda de esa noche.

Lo que no ha abandonado su cabeza es el torpe beso que Hoseok quiso darle y las palabras que el bailarín soltó ese momento antes de que llegará Hwang. Ha querido no pensar en eso, pero no puede fingir que espera que algún día Hoseok entre por la puerta trayendo consigo disculpas y anunciando que saldrá del closet sólo porque quiere que estén juntos otra vez.

Ahora que también supo que Jimin ha estado enterado de lo que pasó entre ellos dos, presiente que el resto de Bangtan siempre lo ha sabido y sólo están de espectadores esperando saber qué sucederá después.

Por las mañanas; la pesca ha sido su mejor terapia. Sólo él, las olas del océano y las nubes que recorren el cielo azulado.

Después de esto no está seguro si desearía volver a dejar este lugar, es donde siente paz, donde pertenece; lejos del bullicio de la ciudad, lejos de la vida de idol de la que no está seguro ya, no cuando estás a punto de cumplir 37 años, eres un hombre gay y está convencido de que aún sigue enamorado de la misma persona desde hace más de 10 años.

Es difícil imaginar lo que le depara el destino.

De vuelta en Seúl, Hoseok recibe una llamada que lo ha dejado helado.

Se encuentra en medio del tráfico, con lágrimas en los ojos, sus manos tiemblan, siente el pecho oprimido, quizá a punto de desmayarse. El tiempo pasa tan lento, quisiera tener alas para volar y llegar hasta donde está su padre.