• Capitulo 12

153 12 3
                                    

Es sábado por la tarde

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Es sábado por la tarde. El restaurante está repleto de comensales. Será un día muy ocupado. Desde temprano la cocina ha sido un caos tratando de organizar todos los ingredientes de los platillos, Seokjin siempre tiene que levantarse temprano para acudir al mercado y obtener los mejores mariscos, verduras y cualquier otra cosa necesaria.

Sólo faltan dos días para que el gerente de su restaurant regrese, y honestamente el hombre merece un aumento con tantas cosas que hay que hacer en este lugar, está sorprendido de la cantidad de tareas que hay que hacer; ahora entiende un poco a su manager de Bangtan e incluso Namjoon, quién es la cara del grupo. Pero él fue comandante en el ejército, así que no es muy diferente dar indicaciones y órdenes.

Ahora mismo se encuentra en la pequeña oficina dentro de su restaurant, haciendo un par de cuentas que en su cabeza no daban crédito. Es de suma importancia que los números sean los correctos para poder dejar que su contador se encargue del resto del trabajo; pagar impuestos, nóminas de empleados...

De repente se escucha un bullicio afuera... ¿Habrá problemas?

Rápidamente va hacía la cocina y observa a través de la ventanilla de servicio, muchas personas han dejado sus asientos y se encuentran cerca de la puerta, como si quisiesen salir y no al mismo tiempo, pero muchos traen sus teléfonos celulares; tomando fotografías y video. ¿Será que ha comenzado el apocalipsis?

—¿Qué está pasando allá afuera? — pregunta a uno de los meseros que va entrando a la cocina.

—¡Es J-hope! — grita mientras pone una bandeja de trastes sucios en el fregadero.

¿J-hope?

Eso no puede ser posible.

Sale de la cocina, camina entre las mesas...cuando las personas notan su presencia vuelcan sus teléfonos hacía él también. De entre la multitud puede observar el gorro de pescador que trae puesto...el que compró hace años en América cuando fueron a componer una canción juntos.

Su cabello es largo, las puntas llegan hasta sus hombros, pueden notar la ondulación de los mechones. Trae una playera oversize y pantalones amplios, con tenis de color blanco.

Cuando Hoseok observa hacía el frente, se topa con la mirada de Seokjin. Y es como si viera un fantasma, pero aun así su expresión cambia rápidamente; su sonrisa es grande.

—¡Hyung! —







Después de todo el caos que trajo consigo la llegada de Hoseok, ambos están dentro de la oficina del mayor. Están sentados, y lo único que los aparta es el escritorio de caoba en el que hay miles de papeles y un desorden que el rapero quisiera poder acomodar.

—Seokjin-hyung... —

—Tu padre... ¿cómo está? — lo interrumpe el otro.

Hoseok lo observa. —Él está bien. Ha regresado a casa — El menor se quita por fin el gorro y lo pone en su regazo. —Sé que debí haberte avisado que venía...pero fue algo repentino... —

ʙʀɪʟʟᴏ ᴅᴇ ꜱᴏʟ [2ꜱᴇᴏᴋ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora