ʙʀɪʟʟᴏ ᴅᴇ ꜱᴏʟ [2ꜱᴇᴏᴋ]

• Capitulo 7

Cuatro meses después, el divorcio se concreta, citando diferencias irreconciliables. Los medios de Corea una vez más mantienen la noticia en todos los programas televisivos, internet y redes sociales; Hoseok no ha salido a dar ninguna entrevista o comunicado al respecto; en cambio su exesposa ha sido invitada a infinitas entrevistas, tanto nacional como internacionales.

El refugio de Hoseok ha sido su estudio, dentro del edificio de HYBE.

—Todo esto es una pesadilla — dice a la persona en la otra línea.

—Ah, Hope-ah...ya pasará — Seokjin contesta.

El otro se encuentra en el set de grabación de la serie donde está participando. Son las últimas semanas de rodaje y los paparazis fuera del estudio sabe que no vienen a verlo a él, si no a buscar cualquier oportunidad para preguntarle sobre el fracasado matrimonio de su compañero de banda. Sorpresivamente el matrimonio de Jungkook sigue siendo un secreto, y casi puede asegurar que Hoseok no está tan molesto de la tormenta de artículos en su contra, no mientras pueda atraer la atención hacia él y no su manknae.

—¿Te parece si nos vemos esta noche? — pregunta expectante el menor.

—Por supuesto — contesta el actor. —¿Tu lugar o el mío? —

He aquí la disyuntiva: Seokjin no se la quiere poner fácil a Hoseok, pero tampoco quiere que se aleje otra vez. Es algo patético; como el hombre más guapo del mundo ha estado desde hace ya tantos años a la merced de su compañero-amigo-exnovio-ahora amante...y sin fin de pronombres. Está casi seguro que cualquier estupidez que le pida el otro, Seokjin sería capaz de hacerlo, sin importar los medios para llegar a ello.

Hoseok ha estado yendo y viniendo sobre el prospecto de estar juntos. Ha estado orbitando alrededor de Seokjin por meses, pero nunca queriendo hablar de nada comprometedor. Claro, en la mente de Seokjin está grabado el perfecto discurso que tiene preparado para Hoseok: elígeme por siempre y no te arrepentirás, algo así de humillante.

¿A qué le tiene miedo Hoseok?

Su cita termina siendo en casa de Seokjin. Cuando Hoseok entra por la puerta principal es como si el lugar le perteneciera a él. Se quita los tenis, deja sus cosas en el armario del pasillo principal, y va hacia la cocina a tomar un poco de agua.

—¿Seokjin-hyung? — pregunta por el otro.

El hombre mayor sale de la habitación, una toalla alrededor de la cintura y sus perfectos pectorales aun escurriendo agua de la ducha.

—Tardaste un poco — reprocha —Decidí adelantarme y tomar un baño —

Hoseok lo ve curioso, con una mueca de desaprobación.

—¿Acaso tienes prisa Kim Seokjin?... — se acerca a su hyung, inspeccionado la piel de este, remojando sus labios y con sonrisa pícara.

—Si pudiera detener el tiempo, lo haría siempre que estoy contigo — confiesa, sus orejas poniéndose rojas, característica que a Hoseok siempre le pareció adorable, porque traiciona el aspecto de casanova del otro.

—Oh por favor — se burla. —¿Por qué dices cosas tan cursis? —

Seokjin toma al menor de la cintura, atrayéndolo hacía el, sus narices rozan, puede ver el rubor que comienza a ser notorio en las mejillas de su dongsaeng. Las manos del mayor comienzan a viajar hasta los glúteos del otro hombre, les da un ligero apretón, quiere saber qué tanto Hoseok puede aguantar sin devorar su boca; el otro instintivamente muerde su labio inferior; ahora las manos del menor se posan en el pecho de su hyung, la piel es firme, tersa y para tener casi 36 años, Seokjin cada día se pone mejor; el ejercicio le ha sido favorable.

—Dime más, endúlzame el oído — le pide Hoseok, sus ojos cristalinos.

Seokjin lo abraza, lo aprieta, lo estruje. Carnosos labios muerden el lóbulo de su oreja derecha, sus susurros parecen funcionar porque Hoseok no puede dejar de sonreír.

Una vez en la cama, las manos de Seokjin acarician la entrepierna del rapero, aun no se han besado, ninguno de los dos quiere perder ante el reto que ni se ha discutido. Hoseok sostiene los brazos del mayor, está a punto de perder, no puede dejar de observar los labios del otro, cierra los ojos para no caer en la tentación. Por fin Seokjin se detiene y posa una de sus manos en el casi erecto pene de Hoseok, quien gime ante el toque firme administrado por el mayor, comienza a deslizar el órgano en su palma; Seokjin observa a Hoseok.

—Abre los ojos — comanda. Él otro obedece y se miran fijamente.

Seokjin no besa los labios, pero si su sien. A medida que el pene del menor comienza a gotear, el actor ejerce más presión en su tacto.

—Hyung.... — dice casi inaudible. Y esa es señal suficiente para que Seokjin se detenga y busque lo necesario en el cajón de su buró.

Sus dedos encuentran la entrada del ano de Hoseok, el lubricante se siente frío y provoca una sensación de anticipación en este, su pene rebota, y Seokjin se siente orgulloso del efecto.  —Esa cosa está helada— reclama el rapero. —¿Acaso estaba en el congelador? — no puede evitar continuar.

—Shhh... — lo calla Seokjin.

Cuando Hoseok está en cuatro y Seokjin penetrándolo, sus manos acariciando la espalda y el resto del esbelto cuerpo, se siente extasiado, sabe que no va a durar más, no cuando Hoseok comienza a moverse y el saco de sus testículos golpean bruscamente contra las nalgas de este.

—AAh...Maldición — vocifera Seokjin.

En un movimiento brusco, vuelca a Hoseok para tenerlo boca arriba, respirando el mismo aire; los cabellos del rapero se adhieren a su frente, su boca entreabierta y salivando un poco de las comisuras.  Seokjin lo apresa tomándolo de los hombros y el menor lo toma de sus muñecas, manteniendo una posición fija mientras él continua con las embestidas.

—¡Jin-hyung! — Hoseok grita mientras se viene sin tocarse, pero esto no hace desacelerar al otro.

Un par de minutos más y Seokjin se viene dentro. En un último esfuerzo saca su casi flácido pene y cae al lado del otro hombre. Ambos se toman un tiempo para respirar, Hoseok observando el techo y Seokjin con ojos cerrados.

Debajo de la regadera, Hoseok enjabona la amplia espalda de Seokjin.

—Tienes muy buen cuerpo — dice mientras añade más jabón corporal a la esponja de baño. —Tus hombros son super anchos —

—Dime algo que no sepa Hope-ah — declara el otro.

Hoseok se queda pensando.

—Hmm...el próximo mes terminas tus grabaciones ¿no es así? — pregunta tímidamente.

—Ah, si —

—Estaba pensando...ya que estarás un poco desocupado y yo recién divorciado...quizá podamos ir de vacaciones a algún lugar... — termina, su corazón latiendo acelerado.

Los ojos de Seokjin se agrandan, y después los cierra puesto que el agua cayo directo en estos.

—Claro — responde y después continua —¿Aún tienes algo de dinero después del divorcio, o tendré que pagar yo? —

Hoseok le da una palmada en la espalda y cuando Seokjin se voltea para reclamarle que no debe de golpear a sus mayores, los labios delgados del rapero se adhieren a sus pomposos.

Es una pequeña, pero muy necesaria victoria para Seokjin.