⌗ epílogo

1.1K 186 87
                                    

«Ya es primavera» Jihyo le da una calada a su cigarrillo mientras se encuentra recargada en la barandilla de un segundo piso observando delante suya los árboles verdes y los cerezos florecidos después de un helado invierno. Le sorprende mucho lo rápido que puede pasar el tiempo. Supone que para sus treinta y dos años ya es normal que la vida se sienta así.

—¿Día agotador? —la coreana se sobresalta ante la nueva presencia no esperada. Observa posicionarse a su lado al profesor Hwang, un compañero suyo desde hace cuatro años.

—Como suele serlo —responde simplemente regresando a su posición. Por el rabillo de su ojo ve como su acompañante obtiene una cajetilla de su saco para tomar un cigarro y posteriormente prenderlo.

«Parece que ya se volvió costumbre que nos hagamos compañía» piensa Jihyo antes de llevar el cigarrillo a sus labios.

—¡Adiós, profesora Park! —el escandaloso grito de uno de sus estudiantes la saca de sus pensamientos. Bajo ella se encuentra un grupo de alumnos que la ven mientras agitan sus manos. Jihyo les regresa la despedida con un ligero movimiento de mano.

—¡Tengan cuidado al regresar a sus casas! —grita para que sean capaces de escucharla.

—¡Lo haremos! —asegura otro, pero su sonrisa cae cuando ve lo que sostiene Jihyo en una de sus manos—. ¡Sí sigue fumando así, se enfermará! —le advierte mientras se aleja con sus demás amigos. Jihyo sonríe ante su preocupación.

—¿No deberíamos sentirnos avergonzados? —se pronuncia el profesor Hwang con el cigarro entre sus dientes—, Unos estudiantes nos dicen que dejemos de fumar... se supone que eso tiene que ser al revés, ¿no? —pregunta y Jihyo exhala dejando que el humo escape de sus labios.

—Eso me recuerda cuando solía decirle a cada uno de los estudiantes que miraba fumar que no lo hicieran, odiaba el olor a cigarro —cuenta aún recargada en la barandilla pareciéndole irónica la situación. De pronto, una curvatura se forma en su boca cuando algo más llega a su mente—. Me desagradaba tanto que hasta tenía un lugar donde podía escapar de todo eso. Era como mi rincón de paz que pronto fue descubierto por una de mis estudiantes. Parece ser que odiaba el humo del cigarro tanto como yo.

«O simplemente quería estar conmigo», Jihyo no pudo aclarar aquella duda.

—¿Era de esta escuela? —pregunta luciendo interesado ante la forma en que el rostro de Jihyo se ilumina por la sola mención de aquella persona.

Jihyo asiente con la cabeza teniendo una mirada perdida en ella: otro recuerdo llegó a su mente—. Sí, dejó una gran impresión en mí. Era una chica llamada Chou Tzuyu —la coreana siente añoranza y melancolía al volver a pronunciar aquel nombre en voz alta después de tanto tiempo. Esa es la marca que dejó la taiwanesa en ella.

Cuando Tzuyu se fue, Jihyo tuvo un año muy ajetreado al comenzar a hacerse cargo de más grupos, aunque ni siquiera eso pudo distraerla del vacío que dejó su estudiante en su vida. Estuvo pensando en la taiwanesa por un buen tiempo, pero con el paso de los meses dejó de contar las primaveras que pasaron desde que la menor se graduó. Desde entonces, Jihyo no ha vuelto a ver a Tzuyu.

—Hhm. Espera, ¿dijiste Chou Tzuyu? —repite su colega después de haberle dedicado segundos en silencio a acariciarse la barbilla mientras tenía una mirada pensativa, como si intentara recordar algo.

—¿La conoces? —aquel tono que empleó en su pregunta la hace deducir aquello. El profesor Hwang niega con su cabeza.

—No, pero, sí no me equivoco, el nombre de "Chou Tzuyu" estaba en el tablero de noticias de hoy —responde dejando a Jihyo pasmada. «¿Por qué su nombre estaría allí?»—. Oh, entonces es una ex-alumna.

say you love me ⌗ jitzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora