say you love me ⌗ jitzu

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«Por cuarta vez, la profesora Park evitó mi mirada»︎ piensa Tzuyu mientras la ve pasar por los espacios que hay entre las filas del aula mientras lee un texto en inglés.

A Chou le preocupa mucho que lo de ayer haya arruinado lo poco que ha logrado con Jihyo. Había accedido a tener asesorías como un medio para poder acercarse a su profesora, pero parece que está consiguiendo todo lo contrario.

Cuando la clase llega a su fin, Tzuyu se levanta de su asiento con el objetivo de preguntarle a su maestra si aún tendrán las lecciones después de la jornada escolar, pero no tuvo oportunidad de hacerlo cuando la ve siendo la primera en abandonar el aula.

La taiwanesa, después de conseguir su almuerzo, se sienta a comer con algo de pesar; no sabe si es buena idea ir a buscarla después de clase.

Ahora mismo no sabe que hacer.

—¿Qué te pasa? Ya es la sexta vez que suspiras en los últimos diez minutos —se queja Dahyun quien se encuentra sentada a un lado de ella en el suelo de la azotea, su lugar favorito para pasar el almuerzo.

Tzuyu se queda unos segundos debatiendo sobre decirle la verdad a Dahyun o no. Quiere creer que es necesario ya que necesita contárselo a alguien. Necesita desahogarse.

—Me gusta la profesora Park —suelta de repente con su vista pérdida en el horizonte frente suyo. Sus manos se aprietan en la lata de jugo que había comprado hace unos momentos en la máquina expendedora. No quiere ver a Dahyun, teme como vaya a reaccionar.

—A mi también —admite sin dejar de comer tranquilamente su bollo dulce.

—Espera, ¿te gusta? —Tzuyu se separa centímetros de ella viéndola como si acabara de confesar un delito grave. Además, no puede evitar sentirse algo molesta.

—Quiero decir, la profesora Park es amable, ¿a quién no le agrada? —se encoge de hombros de manera despreocupada y Tzuyu exhala pesadamente al darse cuenta de que su mejor amiga malinterpretó sus palabras.

—No me refiero a ese tipo de "gustar" —dice desviando la mirada—. A mí me gusta la profesora Park —repite pero ahora titubeando un poco.

El silencio reina el lugar y tuvieron que pasar segundos antes de que Dahyun se atreviera a decir algo.

—¿Hablas de "me gusta tanto que podría besarla"? —pregunta con sutileza. La única respuesta que obtiene Dahyun es la cara roja de la taiwanesa debido a que creo un escenario imaginario donde puso en acción aquellas palabras dichas—. ¿Tzuyu?

—Me gusta de la forma en que te gusta Sana, la de la clase de al lado —le responde y Dahyun no puede evitar escandalizarse ante ese comentario.

—¡N-no me gusta Sana! —chilla negando varias veces con su cabeza.

—¿Acaso me diras qué ella no fue la razón por la cuál entraste al club de manualidades? —la coreana se queda callada al no tener una buena excusa para eso.

—¡No estamos hablando de mí, sino de ti! —exclama acercándose a Tzuyu para tomarla de los hombros—. ¡Te gusta la profesora Park!

—¡Cállate! —la taiwanesa tapa su boca con una de sus manos notablemente avergonzada por haber tenido que escuchar eso en alto—. Te lo dije a ti, no a media escuela —refunfuña liberandola de su agarre.

—Perdón —Dahyun se disculpa para después aclararse la garganta—. Entonces, ¿de verdad te gusta nuestra profesora? —su amiga asiente lentamente aún sin poder verla a los ojos—. Maldición Tzuyu, estás metida en un gran problema.

—Lo sé, y no sé que hacer —se lamenta mientras abraza sus rodillas—. Pedí que me ayudara a estudiar para acercarme más a ella, pero creo que ahora estoy más lejos de lo que alguna vez estuve.

—¿Qué sucedió?

—A la profesora le gusta alguien, y la vi llorar por esa persona —responde. Tzuyu sabe que está hablando de más sobre una situación que no le concierne, pero confía plenamente en que Dahyun no hablará sobre ésta conversación con alguien más—. Las cosas se pusieron incómodas y ahora ella evita verme. No sé si sea buena idea ir a las asesorías de hoy, pienso que ella no me recibirá si voy.

—Pues no lo sabrás si no lo haces —Dahyun le dice—. Solo irás a verla; a saber como está; a estudiar inglés, nada más. La profesora Park se mira muy profesional y sí se comprometió a ayudarte, dudo que te lo nigue ahora a pesar de lo que sucedió.

—¿Sabes? Puede que tengas razón —Tzuyu sonríe un poco ante las palabras que la lograron animar.

—Pero, Tzuyu, ¿puedo decirte algo? —el semblante de Dahyun cambia a uno serio y la susodicha se preocupa por eso, aún así, asiente—. Ten cuidado, ¿vale? Puede que te guste la profesora Park, pero eres su alumna y sigues siendo menor. Si la profesora es una persona decente, ella te rechazará sin dudarlo, y eso te romperá el corazón —la taiwanesa suspira entendiendo perfectamente su advertencia.

—Lo tengo en claro, y estoy preparada para ello —le asegura y Dahyun se queda un poco más tranquila al oír eso salir de sus labios.

Ella espera que sea así.