The Horrible Life of Luxury [Chester x Parker]

14. A carretera

Parker acomodó la cámara frente a él y empezó a grabar, preparándose mentalmente y habló con la energía que solía mostrar, moviendo sus manos al tiempo que hablaba.

-Entonces, para este episodio, recibimos un email de una chica llamada Becca, a quien recientemente su hermana desapareció.

Se mantuvo explicando las situaciones e información que pudo sacar del email que la chica les había mandado.
Chester se mantenía detrás de la cámara alistando la otra para el viaje en auto mientras veía inquietante la imagen del video pausado donde salían esos tres seres extraños.
Esa donde el oso electrocutaba al pobre hombre que bailaba intentando ocultar su cansancio.
Torció sus labios en una mueca y esperó a que Parker terminara de grabar.

-Becca ama demasiado a su pequeña hermana, y necesita que se la llevemos de vuelta y eso es lo que haremos. Andando. -Finalizó con seguridad saliendo de escena.

La cámara dejó de grabar.

-No tenemos que hacerlo realmente. -Dijo Parker quedando frente a Chester, quien aún miraba la cámara.

-Lleva la cámara al auto.

Caminó hacía afuera con algunas cosas dejando a Parker ignorado en ese mismo lugar. El pelinegro frunció el ceño un poco y se dirigió con la cámara al auto. Miró a Chester guardar todo en la cajuela y dirigirse al asiento del copiloto.

-Chester.

Intentó llamar su atención, sin éxito solo se subió al auto y arrancó camino a Petey's Playhouse.
Comenzaban a grabar y Chester se preparaba su propio diálogo.

-Amigo, no entiendo porque debemos ir a esa casa. Ni siquiera fuimos invitados -Dijo con desconcierto fingido.

-No es sobre eso, Becca nos pidió ir por su hermana, ella podría estar ahí adentro -Le siguió el juego Parker, viendolo de reojo aunque su voz se escuchaba más seca, la forzaba para que no lo fuera tanto.

-Ni siquiera sabemos si es real.

Parker se mantuvo serio ante eso, quizá no era real, quizá era como el caso del ex-novio loco y no tendrían verdadero peligro. Internamente deseaba eso, que no fuera real, les pagaran y simplemente se fueran a salvo.
Chester notó su distracción al no seguir el diálogo y golpeó la pierna de Parker con su dedo para no ser visto por la cámara.
Murmuró su nombre tapando su boca con el puño y por fin Parker lo miró volviendo a la realidad.

-Tu viste la cinta que Becca encontró, definitivamente es real. Solo debemos ver si está ahí, es todo.

-Okay.

El camino siguió a largo plazo, cambiando de lado la cámara para que se viera la carretera, Parker seguía inseguro con el trabajo y manejaba torpemente, agradecía que no hubiera otros muchos autos tan tarde en la calle.
Mantenía la mirada fija en el camino, y parecía manejar en automático pues su mente iba a otro lado, Chester incluso tuvo que llamarle la atención porque le preocupaba que no estuviera prestando atención otra vez. Pues cuando algo abruma o llena la mente de su amigo nada lo sacaba de ese mundo en su cabeza, lo que a veces hartaba al rubio cuando Parker no lo escuchaba y debía repetir las cosas dos o más veces para que entendiera lo que le decía. No era su culpa, solo estaba distraído y desconcertado, nunca es su culpa.
Además, esta vez tenía una razón para estar tan pensativo y Chester intentaba entender eso, seguía molesto con él por apenas y escucharlo, bueno, eso creía él.
Por supuesto que Parker lo había escuchado y se repetía la conversación y los gritos de Chester en su cabeza por lo enojados que sonaban. Cada vez que lo repetía sentía su garganta y su cabeza doliendo de nuevo, pues todo era cierto, se había disculpado, pero... ¿Como eso compensaba tanto tiempo de tortura hacía él? Que lo tratara bien por unas semanas después de disculparse no arreglaba nada, no le quitaba la impotencia a Chester, no le quitaba el dolor que el oji-café le hizo sentir, no le quitaba todo eso.
Deseaba, con todas sus fuerzas, poder ver a su yo de hace dos meses o más y golpearlo por pensar tanto tiempo que debía retener sus sentimientos de una manera tan asquerosa e ignorante. Gritarle todo lo que Chester tuvo que sufrir por su culpa... No podía hacer más que desearlo y hacer lo posible por conseguir la confianza de Chester otra vez. Evitar otra pelea, intentar tener autocontrol sobre su poca paciencia y enojo fácil, debía contenerse porque de ninguna manera era la víctima en el caso, no, era definitiva y completamente culpable de absolutamente todo y se merecía que esas palabras y el enojo del rubio le dolieran.

N/A: Tendré que dividir Petey's Playhouse en varios capítulos porque es un video de 20 minutos y un diálogo muy largo, entonces eso.

Con cariño; El escritor