The Horrible Life of Luxury [Chester x Parker]

17. Comercial

Chester se mantenía algo más calmado, pero aún sintiendose intranquilo. Miraba constantemente a todos lados recordandose buscar alguna otra posible salida y ser de ayuda. En ese momento si se preocupaba por cuántos estarían ahí, pero la policía se encargaría mejor que ellos para rescatar a esas personas.
Podía escuchar a Parker hablar hacía la cámara con desgane, explicando que debía montar las cámaras de inmediato al tiempo que se oía el pitido de las cámaras al ser encendidas. Miró su bolsillo lleno de esas mini-cámaras pensando en colocar algunas también.

Narra-Parker

Intentaba poner algunas cámaras un poco escondidas, más que las demás, esto de que se rompieran casi siempre era tedioso y exageradamente costoso.
Mientras buscaba donde más podía colocar algunas cámaras hasta chocar su vista con una puerta que resaltaba de una forma extraña.

—¿"TV Room"? —Leyó con confusión adherida en su tono.

La puerta había logrado llamar lo suficiente su atención como para hacerlo entrar casi de golpe, no sin antes asomar la cabeza para asegurarse de que no morirá si entra.
Le llamó la atención encontrar once televisores de caja negra apilados en grupos, algunos más grandes y otros más pequeños. Dirigió su vista hacia la silla de madera en frente de estos televisores.

—¿Que es esto…?

Se adentró con curiosidad logrando encontrar una cama cubierta en sábanas blancas, y encima una cinta con el texto "comercial" pegado en ella.
La curiosidad le ganó y se dirigió a las televisoras buscando como reproducir el casette.

—"¡Hola a todos! Soy yo, Petey. ¡Llegando a tu hogar desde Petey's Playhouse!" —Parker encontró su voz algo fastidiosa, pero decidió que sería necesario seguir viendo— "Aquí, en Petey's Playhouse, nos gusta jugar ¡Todos los días! Tenemos montones de juegos divertidos" —Apareció una imagen con consolas viejas y destrozadas por el tiempo y la humedad— "La famosa piscina de pelotas de Petey, ¡y los personajes favoritos de todos!" … "Pero recuerda, Petey's playhouse es un secreto, así que no le cuentes a tus padres"

—¿Qué?

Chester, de por mientras, seguía buscando alguna salida, tratando de respirar adecuadamente por lo sofocante que resultaba esa casa. Encontró varias cosas un poco inquietantes, resaltando sobre ellas un poster de un tal "Friendo dice" recordandole a quien lo lea ir al baño.
Chester se sintió asqueado por pensar la razón de tener que poner ese poster.

—Viejo, que asco…

Antes de continuar, escuchó golpes metálicos desde una habitación al fondo del pasillo, caminó hacía donde escuchaba, el sonido que retumbaba por todo el pasillo era remplazado por silencio y la caída de algo pesado siendo rejuntado de nuevo. Le pareció extraña toda esa locura de sonidos y con miedo acumulado en su garganta abrió la puerta con respuesta a sus interrogantes. Asomó la cámara y se fijó por el cristalillo de esta quien o qué era el causante de tal alboroto.
Se asustó aún más al divizar una figura enorme golpeando repetidamente un objeto de madera con el filo de un hacha.
Las palabras no salían de su boca y no se atrevía a hacer ningún ruido por miedo a ser descubierto por el enorme tipo ahí adentro.

Parker seguía observando y grabando la cinta, aburrido de ver tantas reglas hasta que una lo hizo voltear a la cinta de nuevo.

—"Y cuando el reloj marque la media noche, tendremos un espectáculo musical exclusivo, conmigo ¡Petey! y mi amigo Friendo. ¡Oh! Y no olviden al Conductor Charlie."

Ese último llamó su atención, algo en el sujeto no le agradaba, como si este estuviera cansado y adolorido.
Notó como la cámara lo enfocaba a él y al oso, el tal "Conductor Charlie" parecía cansado y bailaba cada vez con más desgane y cansancio. Por un momento vió al oso, Friendo, detenerse y tomar un palo de choques eléctricos dándole descargas al conductor, no debía ser un genio para notar que estaba siendo obligado, incluso el hombre empezaba a sollozar hasta que la cámara se enfocó en Petey otra vez.

—"Uh-oh, el Conductor Charlie tiene sueño" —En el video, esta vez, apareció el tal Charlie tirado en un colchón sucio rodeado de marcas rojas— "¡Es hora de la siesta!"

—¿¡Que mierda-!?

Chester continuaba espiando al oso en busca de alguna forma de salir de su trance y shock, debía escapar de ahí, no fue posible hasta que el oso dejó caer su hacha al suelo preocupando al rubio.
Parker continúa con el video, aburrido y preocupado por ese Charlie, fue hasta entonces que pudo escuchar un estruendo desde otra habitación alarmandose un poco, se quedó en silencio para saber si el ruido volvía a hacer aparición.

—¡Parker! —Esta vez se levantó de golpe de la silla— ¡Parker, por favor!

Escuchó de nuevo, y en un segundo se encontraba corriendo y buscando desesperadamente donde podría estar su compañero.

—¡Chester!

—¡Aléjate de mí!

Al poder guiarse por el ruido en uno de los cuartos, entró de golpe viendo a Chester ser acorralado e intimidado por aquel oso que reconocía por el comercial. El miedo se fue en un instante actuando de inmediato a punto de acercarse al desquiciado que intimidaba al rubio, entre más el oso se acercaba y lo acarraba de los hombros causando pánico en el rubio, Parker tomo al tipo del brazo jalandolo bruscamente dejando la camara a un lado.

—¡Aléjate de él o te voy a arrancar esa estúpida máscara de la cabeza! —Salió de su boca en automático hasta ver al oso ponerse erguido y alzando su mano amenazante hacía el peli-negro.

—¡Friendo!

El oso se detuvo de golpe y la cuarta voz en el cuarto llamó la atención de los otros tres.

—Así no es como tratas a los invitados en nuestra casa de juegos, incluso si son niños traviesos —Volvió a reir.

Chester aprovechó la distracción del oso para ponerse a la par de Parker agarrándolo con fuerza de su brazo. Por un momento lo había invadido el pánico de ser herido de nuevo por una de esas mierdas.

—Lo siento, Petey, yo solo quería decir "hola".

—Está bien, Friendo, ahora ¿Que tal si paramos todo esto y empezamos a juga-? —Se detuvo de golpe al ser interrumpido por una alarma despertadora. Volvió su cabeza hacía atrás y Friendo hizo una pequeña rabieta.

—¿Que significa eso? —Preguntó Chester a Parker, a quién aún agarraba.

—No lo sé.

Friendo y Petey, tomados de una mano como si el enorme oso fuera un niño, salieron del lugar hacía otro pasillo para finalmente perderse en la oscuridad de este.
Chester soltó a Parker y le pasó la cámara que había dejado tiradaz aún algo agitado por la situación anterior. Con una pequeña palmada en su espalda Parker logró calmar un poco más al heterocromático esperando a que nivele su respiración.

—¿Estás bien?

—¡Él seguía tocandome, ¿quienes son estos locos!?

—No lo sé, pero mantente tranquilo, ya puse las cámaras. Busquemos un lugar más privado.

—Pero debemos buscar una salida.

—Y lo haremos, por ahora lo mejor es escondernos en un cuarto y trancar la puerta.

Chester asintió y lo siguió, confiando en que saldrían de ahí en poco tiempo.