24. Reunion familiar

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-Esto es un asunto delicado, Parker -Mencionó con nervios en la puerta de aquella casa

-No es tan malo, Ches, son solo mis padres.

Chester suspiró con pesadez mientras miraba dudozo el timbre. Parker ae ofreció a ser quien lo presionaba y se acercó al timbre, deteniendose justo antes de tocarlo, con miedo.
Lo habían hablado en casa, después de la cita.

Días antes

Quizá no fue buena idea haberlo mencionado en la cita, porque en parte tensó un poco el ambiente, pero ahora que estaban en casa quizá las cosas serían mejores y más fáciles de hablar.

-¡No puedo confesarles eso!

O quizá no.

-Vamos, Ches, te prometo que hablaré con ellos si dicen algo malo, soy su hijo, sé que estarán felices por mí.

-No, prefiero vivir el evento de esa marioneta 5 veces más antes de decirles a tus homofóbicos padres que me estoy cogiendo a su hijo.

-No les vas a decir eso -Parker rodó los ojos-, solo les diremos que somos pareja, Ches.

-Parker, te quiero mucho y eso, pero esto es una mala idea.

-No me parece justo, tú le dijiste a tu madre que estamos saliendo y no se te ocurrió ni siquiera mencionarme que lo ibas a hacer -Chester bajo la mirada por eso- ¿Por qué no puedo decirles yo a mis padres que tengo novio?

-Porque no quiero que te digan nada malo, Parker -Lo vió, aún con la cabeza gacha-, está bien, iremos a decirles, pero por favor no te quedes callado si nos dicen algo y yo tampoco voy a callarme.

-Está bien, tu mandas -Se acercó y dió un beso corto a los labios- Si dicen algo... Intentaré corregirlos.

Ahora

Y actualmente, como chihuahua en épocas frías y con una gran cantidad de estrés acumulada, Parker temblaba ante la simple idea de decirlo, creyó que estaba preparado, pero no, tenía miedo.
Tragó saliva hasta voltearse a su pareja.

-¿Sabes qué? Tenías razón, no hay que decirles aún.

-Parker, manejamos 3 horas hasta aquí como para que digas eso -Recalcó en un tono molesto.

-Está bien, está bien.

Tocó el timbre y escucharon a dos adultos discutir sobre quién debía ir a abrir, aunque uno de ellos solo hacía ruidos enojados y nada más, ambos se extrañaron por eso último, viendose nerviosos entre ellos, al final en la puerta atendió una mujer de cabello ondulado y negro, algo bajita, pero se notaba ya mayor. Lo que más resaltaba de ella eran sus enormes ojeras naturales, cualidad que compartía con su hijo, la mujer se veía muy delgada y se tapaba en ropas holgadas.

—¡Parker! —Saludó la mujer al peli-negro con un abrazo, el cual este correspondió— ¿Como has estado, cariño?

—Huh… Bien, mamá, gracias.

—Oh, y traes a tu amigo, ¿como te llamabas?

—Chester… —Sonrió un poco, le enternecia un poco como Parker es idéntico a su madre.

—Pasen, ¿que esperan? Casi no recibimos visitas.

Ambos entraron con nerviosismo a la casa de la señora.
Parker buscó con la mirada por todos lados y se volteó a su madre, quien cerraba la puerta principal detrás de ella con cuidado.

—¿Dónde está papá?

—Oh, él está descansando, en su cuarto, ha estado muy enfermo.

—¿Vinimos en un mal momento?

—Para nada, Chester, de hecho me alegra recibirlos.

La mujer los llevó a la sala y los tres tomaron asiento.

—Pero estoy consciente de que las vistas de mi hijo no son muy seguidas, así que me imagino que algo quieren.

—Bueno, esperabamos poder hablar de algo contigo y con papá, pero supongo que será solo contigo…

—Oh, eso suena serio.

—Lo es, señora, al menos para nosotros.

Hubo silencio un rato y la señora parecía preocupada al respecto, intentaba adivinar por las miradas de su hijo y el rubio, pero no se le venía nada a la cabeza, al menos nada que a ella le gustara o le desagradara menos.
Parker respiró hondo y quiso hablar de una vez por todas hasta escuchar un ruido que venía bajando las escaleras de la casa, miró a su madre con curiosidad y ella simplemente sonrió con una aterradora dulzura antes de hablar.

—Ahí viene tu padre.

Bajó un hombre, desgastado y cojeando, con casi todo su rostro vendado y sus extremidades delgadas a pesar de que parecía tener peso de más en el torso, parecía sacado del libro de sketches Tim Burton.
Chester giró la cabeza hacía Parker, pero sin quitar la vista del hombre, susurro unas cuantas preguntas que el peli-negro no supo responder, estaba tan confundido como su novio, pero no hizo más que tragar fuerte y tratar de ver si su madre tenía alguna respuesta que pudiera expresar, pero ella veía a esa cosa tal y como veía a su esposo.

—Mamá, ¿él quién es?

—¿Que quieres decir? Él es tu padre, Parker.

Los dos hombres se vieron, preocupados por la señora y donde podría estar el padre de Parker, este último pensó demasiado y recordó que cuando esas cosas, skinwalkers, tomaban la apariencia de algo mayormente mataban o desaparecían antes a quien le robaban su piel, Parker tragó saliva por pensar que su padre ya hacía muerto por culpa de esas cosas con las que ha estado lidiando durante el trabajo, se empezaba a asustar y Chester trataba de mantenerlo calmado mientras la señora ayudaba a esa cosa a sentarse. ¿Que demonios pasaba ahí?










N/A: Ahora sí😿😿😿😿

The Horrible Life of Luxury [Chester x Parker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora