The Horrible Life of Luxury [Chester x Parker]

22. Invitación

⚠️: Contenido sexual, avanzar hasta el emoji de la cámara (📸)

Sus cuerpos no dejaban de moverse ocasionando un ruido obceno en el cuarto. Parker se movia dentro del rubio y a pesar de ser una sensación nueva y dolorosa al principio ahora parecía que ambos la disfrutaban por igual.
El cariño no faltaba, a veces hacía movimientos más lentos para besar su rostro y calmar sus respiraciones adecuadamente.

Se sentó y sostuvo al heterocromático entre sus brazos y apegando más sus cuerpos para el contacto, acariciaba sus caderas y se movia algo más brusco.

—Oh, ¡Dios! —Por más que le costaba hablar por el placer era capaz de soltar maldiciones al azar apegandose más a su mayor.

No había sentido esa cantidad de placer antes, no se había acostado con nadie antes.
Sí, hubo parejas en las que solo era manoseo y eso, pero no hubo nada más, nadie más se había dignado a amarlo de esa manera.
Sí, al inicio dolió y quería echarse para atrás en cuanto sintió esa punzada de dolor insoportable, pero con un poco de caricias y el comportamiento mimoso de Parker se había logrado calmar, al final y al cabo en un punto le llegó a gustar, demasiado.
Aún así no creía que eso estuviera pasando, que ya se estuviera entregando y tan fácil al peli-negro, es decir, ya confiaba en él y se sentía lo suficientemente seguro a su lado, aunque admitía que también le había ganado la calentura del momento, él fue quién lo pidió después de todo.
Entre jadeos Parker repetía varios "te amo" ahogados en placer, hacerselo a un hombre se sentía mucho mejor de lo que creía, más si amaba realmente a quien se lo estaba haciendo. Claro, al principio fue incómodo porque no es lo mismo meterla en una mujer que está hecha evolutivamente para recibir a meterla en el de un hombre, además de que se le había olvidado dilatar y tuvo que depender del lubricante para no matar de dolor a su propio novio.

Solo tuvieron que esperar unos minutos más para llenar por completo al de lentes oscuros (aunque no los llevaba) y hacerlo retorcerse en sus brazos, habiendo alzado la voz en su nombre al sentir esa calidez.
Por Dios, se sentía tan bien y sintió cierto frío cuando Parker salió y se arrecostó con él a su lado.
Tan solo ocuparon unos minutos para quedarse dormidos, ya se ducharian en la mañana.

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A la mañana siguiente, ya estando duchados y sintiendose frescos habían dedicado el día a mantener la casa en orden.
No hubo muchas complicaciones ni preocupaciones, su casa permanecía muy limpia casi siempre.

—Creo que necesitamos más comida, el refri está casi vacío —Volteó a ver a Parker— Ve a comprar.

—¿Disculpa? ¿Y el "por favor"? ¿Dónde quedó la amabilidad?

—Siempre hago la compra yo, hoy le tenía que tocar a alguien más, además me duele la espalda como para irme de aquí hasta el supermercado.

—Te duele la espalda porque, a pesar de que te advertí que no, pedías más ayer.

Chester no pudo evitar ponerse todo rojo ante eso y darle una mirada de enojo al contrario.

—Idiota.

—Vamos, no seas así —Se acercó y lo intentó abrazar siendo recibido por un pequeño empujón que no iba en serio— Solo estaba jugando.

Chester se alejó y siguió la limpieza en otro lado.

—Ches, no te pongas así —Lo esperó— Bien, haré la compra, pero aunque sea dame un abrazo.

Y no recibió respuesta, por supuesto.

Ese tipo de "discusiones" (juegos) se habían hecho un poco comunes después de su encuentro sexual de antes.
Aunque pasaran los días no había ninguno de ellos donde Chester o Parker se encargaran de avergonzar al otro con cosas que hayan dicho o hecho durante tal acción.

Chester era quien más terminaba siendo la víctima de esos juegos, por Dios, no se había controlado para nada en lo que decía, como si no le avergonzara nada.

Ya no importa, en unos días lo olvidaran.

Dos meses desde los eventos de Petey's Playhouse y estos dos se iban recuperando muy bien, Chester ya soñaba y dormía con un poco más de normalidad y Parker lo seguía cuidando, pero esto era solo una excusa para dormir con Chester a su lado.
Estar con el otro les estaba haciendo bien en muchos sentidos, más que todo a la hora de dormir o pasar el rato en casa, ya no era tan incómodo como antes que solían pelear o discutir seriamente cuando no estaban hablando de cosas del canal. Eso cambió, ahora solo podrían llegar y arrecostarse con el otro en cualquier lado y ya sería cómodo sin necesidad de entablar una conversación.

Quizá esa sea la base clave de una pareja; comodidad al lado del otro.

Pero aún así había ciertos problemas, eventualmente Parker volvería a sentirse inquieto por aquel correo y olvidaría completamente su alrededor llenandose en un mar de preocupación.
El hecho de que la hermana de esa mujer no dejara de enviarle correos pidiendo ayuda no lo calmaba ni un poco y solo lograba poner sus nervios y culpa por arriba del límite.
Chester, por supuesto, había notado su altoreo comportamiento durante los últimos días y quería distraerlo de nuevo. Esta vez no se acostaría con él porque eso sería demasiado recurrente, seguro empezarían a ver el sexo como una forma de desahogo y no como "hacer el amor" así que descartaría esa idea por ahora.
Pensó en algo más simple y aprovecharía que ya pueden salir de la casa de forma normal, sin preocuparse por heridas, para ayudar a Parker con esa incesante ansiedad que cargaba cada vez más.

Parker se encontraba en el sillón revisando su celular, liberando espacio o contestando mensajes de amistades o familia. Chester lo veía a la distancia con una sonrisa y se acercó en confianza sentandose a su lado, espero a que Parker notara su humor y así fue, solo costó unos segundos para que el Peli-negro se pusera erguido en su lugar y lo veria, sonrió un poco.

—Tienes algo en mente.

—¿Que te hace creer eso? —Fingió no saber.

—Esa adorable, pero reconocible sonrisa tuya me está dando una pista.

—Tu ganas, tengo algo en mente.

—¿Piensas contarme?

Chester asintió y se puso de pie, parandose en frente de su novio.

—Tendremos una cita.

—¿Eh? ¿Una cita?

—Así es, y no puedes decir que no, saldremos a cenar a aquel restaurante que vimos el otro día, no es caro y tiene platillos muy ricos, te llevaré ahí.

—Pareces muy dispuesto a hacer esto.

—Lo estoy, ¿que te parece?

—Aceptaré tu invitación sin duda. —Chester sonrió satisfecho y se volvió a sentar a su lado.

—No tenías opción de todos modos.

Ann_Funtime HAPPY BIRTHDAY