The Horrible Life of Luxury [Chester x Parker]

9. Indirecto

9 días, han pasado alrededor de 9 días desde que Parker y Chester han firmado paz con su abrazo, ambos totalmente tranquilos y hasta se han encontrado en conversaciones agradables que ninguno de los dos estaría dispuesto a terminar, ambos hombres contaban con una paz totalmente aceptable en esas blancas paredes.
Es el noveno día de paz, Chester se encuentra en su cuarto, acostado boca abajo, viendo videos en YouTube y relajandose con unas cuantas frituras, no habían ido a hacer un video en, lo que consideraba, bastante tiempo y eso era perfecto, agarró la cajita de jugo de uva a su lado y dio un sorbo hasta escuchar unos fuertes pisotones acercarse a su puerta.

—¡Entra! —Autorizo justo antes de que tocaran la puerta y seguía tomando de su jugo.

Parker abrió la puerta y vió a Chester acostado boca abajo, subió una rodilla a la cama y se tiró acostandose de igual manera sobre él, reposando la cabeza en su espalda. Chester no le tomó importancia y dejó que se quedara ahí, Parker era pesado, pero consideraba eso cómodo y seguía viendo videos mientras comía una que otra papita.

—Juro que voy a cerrar el correo del canal. —Dijo en medio de cansados gruñidos— Ya me han llegado 15 esta semana…

—Entonces cierralo. —Dejo la bolsa de frituras vacía a un lado, no se molestó en pausar el video.

—Si pudiera lo haría, pero olvidé la contraseña y no podré abrir el correo después. —Levantó la cabeza y se hizo más para adelante apodando la barbilla sobre la cabeza de Chester.— Regálame jugo.

—No, queda muy poco. —Cerró los ojos aun escuchando el video de Mr. Beast— Hay más jugos en el refri, ve por el tuyo.

—Ese es el último jugo de uva.

—Me gusta la uva. —Sonrió burlon.— Ya quitate de encima.

—No.

—Parker… —Intentó levantarse, sintio los brazos del pelinegro rodear su cuerpo por debajo de sus brazos, imposibilitando su intento de escape.— Voy a golpearte en la cara.

—No tienes la fuerza de voluntad.

Chester odia saber que tiene razón, aún así intentó levantarse de nuevo, revolcandose para ver si el contrario se hartaba y lo dejaba salir, pero ahora solo le hacía pensar que su paciencia era igual al infinito, o Parker era simplemente terco. Pasó al menos 20 minutos en ese show hasta que su paciencia y energía se agotaron, rindiendose y relajandose.
Parker se acomodó y se sentó, aún rodeando a Chester con sus brazos, aprisionando para que no escapara de su trampa, desde hace 4 días de Los 9 Días de Paz habían empezado a jugar de esa manera, que uno molestaba al otro hasta que su paciencia se agotara y acabaran riendo, mayormente era Parker quien ganaba y justo ahora no era la excepción, el rubio dejó caer su cabeza en el pecho de Parker, subiendo la mirada para ver mejor al tramposo de su amigo. Parker dirigió la vista hacía Chester esperando a que dijera algo, pero solo tenía el ceño fruncido y la boca torcida en una mueca.

—Está bien. ¿Que es lo que quieres de mi? —Preguntó casi desesperado por la respuesta, dispuesto a hacer cualquier cosa para liberarse.

—Quiero ese juego de uva. —Señaló al jugo con la mirada y luego la dirigió a Chester de nuevo.— Si me lo regalas te dejo ir.

—Maldita sea contigo. —Miró al jugo considerandolo un poco, realmente quería ese jugo, pero quería más su libertad.— Bien, te lo regalo.

Parker soltó de inmediato al rubio el cual agarró una bocanada de aire como si no hubiera podido respirar en los 30 minutos que estuvo en brazos del más alto. Parker tomó la caja de jugo y como desesperado metió la pajilla a su boca tomando lo último de la cajita, se levantó de su lugar y miró a Chester con una sonrisa victoriosa.

—Te odio.

—Me amas, Chester. —Rió un poco y salió del cuarto tarareando Never Give You Up en tono burlón.

Chester estuvo viendo a la nada un par de minutos para luego hundir la cara en la almohada, además de sentirse totalmente bien por la situación también se dió cuenta de algo…

—No limpiaste la pajilla. —Susurró y luego sonrió de manera estupida, ¿por qué está feliz? Solo fue un beso indirecto.