"Te juro que no"; Exequiel Zeballos

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Leia Alvarez

Salí a dejar unas cosas en la casa de mis hermanos y ahora estoy volviendo a casa de mi novio, literalmente vivía ya con el.

-Holiss.—Digo entrando a la casa de mi novio.

-Hola amor.—Me saluda desde el sillón.

-¿Cómo va?—Me siento al lado de él y le doy un beso.

-Como se puede, recién me avisaron que mañana empiezo la rehabilitación.

-Me alegro amor, te va a ayudar.

-¿Querés tomar o comer algo?—Se para en un pié.

-Gordo no, sentate.—Lo tironeo despacio.

-Si puedo ir a buscar algo.—Me saca la mano.

-No podes hacer fuerza Exequiel.—Me enojo.

El me mira mal y se sienta en el sofá devuelta cruzándose de brazos.

-No te enojes.—Lo miro.

-Como querés que no me enoje si me tratas como si fuera un inútil.—Dice y teclea algo en el celular.

-No sos un inútil, no podes hacer fuerza por un tiempo.—Le explico.

-Es lo mismo.

-Sos un terco Exequiel, pareces nene de 5 años.

-Perdón, me pongo estúpido con esto.—Se arrepiente y bloquea el celu.

Me levanto para buscar unas galletitas para comer y agua para tomar.

Mientras volvía Exequiel estaba con el celu, me vió y lo bloqueó nuevamente.

-Mira te compré las que te gustan.—Le paso el paquete.

-Te amo.—Se ríe.

Empezamos a hablar y a contarnos cosas pero su celular estaba sonando cada rato, me ponía nerviosa lo mucho que sonaba.

-Contesta, te bombardean.—Le digo.

-Na tranqui, deben ser los pibes jodiendo.

Seguimos hablando y las notificaciones no paraban de sonar, encima cuando se prendía el celular por el mensaje él lo apagaba.

-Dale contesta, debe ser importante.—Le vuelvo a decir.

-Deja de joder Leia, estoy con vos ahora.—Me besa.

Estuvimos unos minutos besándonos hasta que él se fue al baño.

Le llegó otro mensaje más y yo como chusma estiré la cabeza para ver.

Mensaje directo/ @noescanuela

"Che lindo, estaría bueno que me contestes."

"En que andaaas que no me contestass."

"De la correa ehhh."

No puede ser, me voy a matar. No me puede pasar a mí.

-Gorda veni un ratito mirá.—Escucho a Exequiel desde la pieza.

Yo agarro su celular y camino hacia su pieza donde se encontraba.

-Mira gorda.—Entro a la pieza y veo que agarró una foto.

-¿Que haces con mi celu?—Pregunta asustado.

-Sos un garca y malagradecido Exequiel.—Le tiro el celular con los mensajes abiertos.