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Leia Álvarez

-Amor, me voy.—Siento la voz de Exequiel.

-No por favor no te vayas.—Digo dormida.

-Si mi amor tengo que irme.

-NO ME DEJES NO.—Me largo a llorar.

-Mi amor mi amor que pasa.

-No me dejes.—Lo abrazo.

-Tengo que ir a entrenar mi amor, no son más de 2 horas.

-No por favor no vayas.—Me acurruco en su cuello y lloro.

-Gorda que pasa que estás así.

-No quiero que se vaya nadie.—Lo abrazo más.

-Pero mi amor voy y vengo, aparte tengo que volver si Ju se va al aeropuerto.

Dice y me largo a llorar más.

-Ah no yo soy un pelotudo grande.—Se queja.

-No te vayas amor.

-Bueno vení conmigo pero te cambias.—Me abraza más fuerte.

-Bueno.

Me levanto de la cama y me pongo un buzo con un jean.

-Ya estoy.

-Vamos, te compro algo para que comas.

Nos dirigimos al predio de Boca sin antes haber comprado algo para mi, al llegar me prendo del brazo de Exequiel. Enserio estaba sensible.

-Me gusta cuando te pones así, ponete así más seguido.—Me mira riendo.

-No es divertido, la paso mal.—Lo miro con los ojos llorosos.

-Si pero me das más amorcito.—Me da un beso en la nariz.

Entramos y lo llevaron a Exe a unas máquinas raras que la verdad no me gustaban.

Se veía tan lindo haciendo esos ejercicios que le hacían hacer, me daba mucha pena a la vez verlo separado del grupo por un hijo de puta.

-Gorda mirá.—Me llama la atención mi novio, estaba haciendo otro ejercicio.

Yo me limito a sonreir y seguir viendo para todos lados.

-GORDAAA MIRA.—Dice devuelta, yo lo miro y estaba haciendo otro ejercicio.

-Que bien mi amor.

Agarro mi celu y empiezo a boludear pero las publicaciones que veía de que Julián se iba me sacaban las ganas de usarlo.

-No me prestas atención.—Se queja mi novio.

-Ay gordo me asustaste, si te estaba viendo.—Le acaricio la cara.

-Bueno si, ¿nos vamos? así me baño—Me pregunta.

-Bueno dale.—Caminamos hacia el auto y el manejó hacia su casa.

En el camino el me iba sacando charla para tratar de distraerme pero sinceramente mi cabeza estaba en otra, no podia creer que se mi hermano se iba a ir a otro país.

-Le, ¿vas a bajarte?—Me habla Exequiel.

-Uh perdón me colgué.

Me bajo y le agarro la mano a Exe para caminar hacia adentro de la casa.

-Yo me baño y vamos a lo de tus hermanos, no tardo nada.—Me da un beso y se va al baño.

Para no aburrirme me siento en el sillón y prendo la tele para ver que hablaban de mi hermano, estaba feliz por un lado porque se lo mucho que significa para él todo esto del fútbol pero también me daba mucha nostalgia y tristeza saber que no iba a poder correr hacia su casa para estar un rato con el.

"Te juro que no"; Exequiel ZeballosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora