"Te juro que no"; Exequiel Zeballos

03

Leia Álvarez

- Despertate mugrienta, tenés que ir con Juli.

- Agustín un ratito más pará.

- Un ratito las pelotas, dale que el tiene que ir a entrenar.

- Uhhh ya voy pelotudo.

Me tira se la cama

- HIJO DE PUTA.—Le grito.– No corras hijo de puta.

- DALE LEIA QUE ME TENGO QUE IR.—Se lo escucha a Juli.

Enojada me levanto y me voy al baño para sepillarme y prepararme.

Juli me iba a llevar con el para que vean si me dejan trabajar ahí, ojalá si. Imaginate sacarle fotos al equipo de Gallardo, lo que cualquier fan quisiera.

Cuando salgo del baño a los 10 minutos me pongo un buzo de color café y el pantalón de un color casi igual.

- Juu ya estoy. —Entro a la cocina.

- Bueno Li vamos.—Agarra su bolso.

- ¿Y Agustín?—Pregunto.

- Se fue a acostar otra vez.

Hijo de puta

Salimos del departamento y en el ascensor nos cruzamos a una vecina de Juli. Parecía de mí edad.

- Que onda vecino.—Le da un beso en el cachete.

Bue, re confite.

- Holita valen, ¿cómo estás?—Le devuelve el saludo Julián.

- Bien por suerte.—Le contesta y me queda mirando.

Si, yo también existo.

- ¿Ella es tu novia?

- Nono, es mí hermana Leia.

- Ahh, hola linda.—Me saluda con un beso.

- Hola.

Julián me mira mal. Y bueno hermano que querés.

Bajamos del ascensor y caminamos hasta el auto con Juli. Nos subimos y me habla.

- ¿Hacía falta ser así?

- Déjame ser tóxica.—Lo miro mal.

Se ríe y niega, prende el auto y maneja.

- Yo no puedo creer.

- Bajate y apurate que se me hace tarde.—Nos bajamos.

No me deja ni emocionarme.

Cuando entramos estaban algunos jugadores.

- Que onda hermanito.—Lo saluda Enzo Fernández.

Que jugador por dios.

- Hola enzito.—Lo saluda.– Mí hermanita, Leia.—Me presenta.

Enzo me mira y me sonríe.

- Un gusto.

- Igualmente Enzo.

- Che enzito me voy a dejar unos papeles para que está chinita tenga un trabajito acá y voy con ustedes.

- Uh dale Juli, suerte.

Con Juli caminamos hasta una oficina y el tocó.

Se abre la puerta y se deja ver a un muchacho.

- Hola julii.—Lo saluda el chico a mí hermano y después me mira a mí.

- Que onda Franco, mirá te quería dejar estos papeles para que veas los trabajos y bueno obviamente la documentación de fotógrafa que tiene mí hermana, es ella Leia Álvarez. Me señala.

- Un gusto Leia.—Me da la mano como saludo.

- Lo mismo digo.

- Y bueno nada, como estaban buscando fotógrafa te la traigo para que vean que onda.

- Muchísimas gracias Juli, ahora me voy a poner a ver y si queda todo bien la llamamos.

- Dale dale, ¿Leia podes decirle tu num?

- Sisi, anota. +54 849947

- Bien, muchas gracias.

- Gracias Francoteee.—Le dice Juli.

Nos despedimos y fuimos para donde le tocaba entrenar a Julián, mientras el entrenaba yo me quedé sentada viendo cómo entraban. Una buena vista la verdad, pero nada, no veía la hora para que me lleve a comer Juli.
Sin mentir estaba cagada de hambre.

Me estaba aburriendo viendo a los jugadores así que, le dejé un mensaje en el celu de Julián por si no me encontraba y salí para ir a caminar por ahí. No conocía mucho pero ya fue, no me voy a perder, o si.

Estaba caminando tranca viendo el celu hasta que siento un cuerpo chocar con el mío.

- Ay la puta madre.

- Uh disculpa.— Siento una voz masculina.

Yo levanto la vista para mirarlo y se me hacía conocido.

El me miraba con una ceja levantada.

- Bueno unas disculpas también estarían.—Me dice.

Ahí caigo a la realidad, me había tildado viendo esos ojos, esos ojos tan familiares.

- Uh si discúlpame.

- Che te me haces conocida.

- A mí también, como que te vi en algún lado.

- Bueno, yo juego en Boca.—Dice haciéndose el canchero.

- Puff perdiste en Madrid.

- Oh jodeme sos gallina.

- De River desde la cuna.—Me río

¿Que onda?, yo era tímida hasta donde sabía.

Mensaje de Julián

¿Donde mierda estás Leia?
Vení para acá ya, no hagas eso por dios.
Me va a agarrar algo pelotuda

Salí a caminar Julián
Ya voy

- Bueno, me voy, disculpa.—Digo y camino por dónde venía, dejándolo atrás.

- No me vas a decir tu nombre, al menos.

Yo me doy vuelta y lo miro.

- Leia.—Digo y sigo caminando sin darle bola si me llama o no.

Lo que menos me interesaba ahora, aunque ese chico me suena tanto dios. Siento que lo vi hace mucho, pero capaz estoy flasheando mal.

Ahora lo único que me preocupa es lo que se me viene con Julián, me va a cagar a pedos porque lo dejé, me va a dejar sin departamento.